Carta de la semana: “Plan de expansión de Santiago”

Gracias Claudio y a Plataforma Urbana por compartir esta información. Buena la nota de Ricardo también.

Pero llevo más de una década viendo como estos organismos borran con el codo la lucha de tantos por mejorar la calidad de vida de las ciudades y el medio ambiente.

Recordemos por ejemplo, cómo los mismos involucrados en pocos meses lograron desproteger las ISAM, cuya conservación tomó años generarla utilizando los instrumentos de regulación medioambientales.

Dichos suelos correspondían a la reserva de cultivos de alta calidad para alimentar a las generaciones futuras de la región. Y ¿en qué están convertidas hoy?. En parcelas de agrado, ZDUC, PRDUC, etc, todos inventos normativos para favorecer el negocio inmobiliario sin que representen ningún aporte de relevancia para la vida de las personas.

Muy por el contrario, hoy se han convertido en nuevas áreas urbanas que demandan servicios, comisarías, hospitales, transporte público, agua potable, etc. y a kilómetros de los centros de generación. Osea, son el la expresión viviente de la ineficiencia y la inequidad.

Los autores de tales iniciativas, serán indicados con el dedo en un par de décadas, cuando comencemos a vivir los embates del Cambio Climático (Mora et al 2013) y sus hijos y nietos sufran los impactos de dichas determinaciones.

Lo que está fuera de toda duda, es que las funciones y atribuciones de estas entidades, merecen una re-ingeniería. La capacidad de resistencia de los habitantes no resistirá más los dramáticos resultados de dicha gestión.

Muchos tenemos la impresión que la ciudadanía (¿existirá?)esta atrapada por los poderes fácticos y la burocracia política: un arrollador duopolio al cuadrado.
Una Política Nacional aparentemente bien intencionada, pero aparentemente carente de credibilidad; un PRMS 100 implacable en su voracidad; los ejemplos del mall de castro, el muelle Barón, la rivera de San Antonio,son un largo etc. de falacias que indignan por la consentida hipocresía de nuestros diversos “representantes” (que, a estas alturas,no representan a nadie).¿Cuándo despertaremos de este letargo ciudadano, que ni siquiera se da el trabajo de ir a votar, para ejercer su derecho a voto?