Parques en Quilicura y viviendas clase media en La Pintana, los planes ligados al PRMS
Por Oriana Fernández y Benjamín Blanco, La Tercera.
Los propietarios de predios considerados en la expansión urbana de Santiago esbozan sus proyectos.
El futuro de las 10.234 hectáreas que se sumarán a la superficie de Santiago, luego que la Contraloría General de la República aprobara el Plan Regulador Metropolitano el viernes 15 de noviembre, ya se está configurando.
Si bien el documento establece que 819 ha deben ser destinadas para viviendas sociales y 2.557 para la construcción de áreas verdes, muchos de los propietarios de los nuevos terrenos urbanos ya tienen claridad de los proyectos que realizarán ahí: departamentos que apuntan a la clase media en La Pintana, nuevas viviendas sociales en Cerro Navia y la coordinación para crear un gran parque en Quilicura son algunas de las iniciativas que aparecen en el horizonte de la capital.
Aunque el próximo paso es que el nuevo reglamento sea publicado en el Diario Oficial la próxima semana, para que luego los municipios adopten la norma en sus propios planes, según alcaldes de las ocho comunas que verán ampliada su superficie (Renca, La Pintana, Pudahuel, San Bernardo, Maipú, Quilicura, Cerro Navia y Puente Alto). “Mucha de esta gente ha hecho o está haciendo transacciones entre privados para desarrollos inmobiliario. La presión será brutal por parte de las inmobiliarias ahora que ya se aprobó el plan”, aseguró el alcalde Christian Vittori.
Sobre la construcción de viviendas sociales, el subsecretario del ramo, Francisco Irarrázaval, explicó que no se requerirá la compra para este tipo de construcción, pues “al reservarse 8% de los predios a ese fin, van a comenzar a llegar ofertas por suelo para esto en un tiempo más (…). Esos inmuebles serán construidos con los subsidios”. Añade que no existirán altos niveles de especulación del precio de los paños, debido a que “es un plan distinto al del ‘94, que no tenía exigencias, lo que aumentó las plusvalías en paños específicos. Ahora hay condiciones: si el privado quiere subir (densificar a 165 personas por hectárea), tiene que cumplir con una serie de requisitos”. (Ver recuadro).
Departamentos de 2.000 UF
El PRMS establece un mínimo de viviendas sociales que deben emplazarse en los nuevos terrenos. “Nuestra observación es que el plan no establece un máximo, por lo que nada puede evitar que en las 876 hectáreas que se suman a La Pintana se cometa el mismo error de las autoridades en los años ‘80 y se instalen ahí sólo viviendas sociales”, planteó el jefe comunal, Jaime Pavez. Sin embargo, en la inmobiliaria Viviendas 2000 -dueña de un predio de 15 hectáreas ubicado al final de Avenida Santa Rosa- adelantaron que el plan será construir inmuebles para la clase media. “Compramos ese terreno hace 10 años cuando eran de uso industrial. Pedimos que se cambiara a uso mixto, pero nunca lo logramos. La intención es construir departamentos de nivel mediano, no viviendas sociales, proyectos que puedan postular al subsidio habitacional para grupos emergentes. El costo sería entre 1.200 y 2.000 UF”, comentó Miguel Puig, gerente de proyectos de Viviendas 2000.
Reuniones por parques
El alcalde de Quilicura, Juan Carrasco, ha sido uno de los ediles más críticos con la aprobación del plan. “Está más enfocado en privilegiar los intereses comerciales de las inmobiliarias por sobre los de la comunidad, ya que se aprobó sin solucionar temas como la falta de conectividad o los recorridos del Transantiago”, comentó. La comuna verá incrementada su superficie en 1.809 hectáreas, de las cuales 121 serán destinadas para áreas verdes, las cuales deben ser desarrolladas por los proyectos inmobiliarios que ahí se instalen. En la municipalidad indican que desde mayo del año pasado el edil ha sostenido acercamientos con cinco de los ocho dueños de predios para evitar que las áreas verdes de los desarrollos inmobiliarios que deban construir, queden dispersos. “La idea es que los privados donen parte de sus terrenos para crear un gran parque en la comuna”, agregó el edil. Entre los propietarios de los predios reconocen estas conversaciones.
Alianza con desarrolladores
Varios de los terrenos que se sumarán al Gran Santiago pertenecen a sociedades agrícolas familiares, aunque la mayoría de estos sin explotación. En Quilicura, la sociedad Agrícola González e Hijos tiene un predio de 104 hectáreas en los faldeos de los cerros de Renca, Las Perdidas y La Puntilla, donde por años se han cultivado cebollas. Virginia González, miembro de la sociedad, detalló que no está en los planes familiares vender en el corto plazo. “No tenemos planificado qué haremos. Sabemos que cambió el plan y que será favorable”, explicó. Uno de los inconvenientes que tiene el predio, según González, es que está lejos de zonas urbanas. “Quizás buscaremos asociarnos con alguna empresa o inmobiliaria interesada y que sepa cómo desarrollar el sector”, agregó.
Viviendas en Cerro Navia
La comuna de Cerro Navia crecerá 108 hectáreas aproximadamente con el cambio del plan. Los nuevos terrenos pertenecen a Cerámicas Cordillera, Transelec, la liga de deportes Lideinsenoba y el fundo Santa Elvira, pero según el alcalde, “Transelec ya se instaló y cerámicas lo hará próximamente, ambas son las únicas empresas de la comuna. En los terrenos de la liga no se puede construir nada, porque están destinados para desarrollo deportivo”, explica Luis Plaza. “Por eso, en las seis hectáreas que pertenecen a la sucesión del fundo Salta Elvira se construirán viviendas sociales”, agregó. Renca, en tanto, crecerá cerca de 162 hectáreas. Según la municipalidad, estas se ubican en el área poniente de la comuna y pertenecen al Consorcio Nacional de Seguros y a la sucesión Guzmán Riesco. “El tipo de proyectos que se realicen en estos terrenos debe ser concordante con los usos de suelo permitidos para la zona habitacional mixta y pueden corresponder desde viviendas sociales hasta industrias inofensivas”, detalló la alcaldesa Vicky Barahona.