Nuevo reglamento busca agilizar las intervenciones en zonas típicas del país
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Vecinos podrán descargar códigos de sus barrios:
Se podrá definir los colores precisos para pintar edificios patrimoniales y efectuar otras obras de mantención.
Más de un mes demoró la tramitación completa para conseguir la autorización para pintar la iglesia San Francisco en pleno centro de Santiago.
Si bien no se trata de una obra compleja, la intervención de un inmueble de carácter patrimonial debe contar con una autorización del Consejo de Monumentos Nacionales (CMN), que tuvo que definir el color específico para recuperar las fachadas coloniales del templo.
Este trabajo se da en el contexto de una verdadera “avalancha” de revisiones de este tipo que debe visar el CMN para los más de 1.100 monumentos históricos declarados y 120 zonas típicas que hay en todo el país.
Con la finalidad de simplificar estos trámites, el CMN aprobó un nuevo reglamento de intervención de zonas típicas, que permitirá a los vecinos de los barrios que cuentan con una protección conocer de antemano diversos criterios de intervención.
“La idea es que las zonas típicas tengan un plan de gestión que establezca tipos de pinturas e intervenciones genéricas, para saber exactamente cuáles deben ser aprobadas de manera más expedita o cuáles requieren de un nivel mayor de análisis. Eso incide en los tiempos”, explica el secretario ejecutivo del CMN, Emilio de la Cerda.
Una de las ideas que maneja la Dirección de Archivos, Museos y Bibliotecas (Dibam) es que la información de cada zona típica esté disponible en internet y los vecinos puedan descargarla cuando la requieran.
Para el arquitecto y especialista en patrimonio de la Universidad Central, Jorge Atria, la medida incidirá en una mayor conciencia de los vecinos sobre el valor del barrio.
“Es interesante, porque agiliza el sistema y le permitirá a quienes desarrollan proyectos tener información clave para hacerlo. Hoy, si se quiere hacer una intervención en un espacio, se debe hacer mucha tramitación para conocer las exigencias, y esas demoras dependen de la complejidad de cada caso. Pero una norma como esta permitirá conocer bien la noción de lo que se quiere hacer”, afirma.