Transantiago: déficit aumenta en US$ 33 millones en 2013 pese a menores gastos en contratos
Por Manuel Valencia, El Mercurio.
Informe financiero mostró que bajaron gastos por tarjeta Bip! en US$ 11,2 millones.
Gobierno atribuye incremento al alza de los insumos clave para el sistema como el diésel. Según balance final del Ejecutivo, en los últimos cuatro años, las pérdidas bajaron en US$ 10,2 millones.
A siete años de su debut, Transantiago sigue siendo un sistema deficitario: tal como los grandes servicios de transporte del mundo -que no se autofinancian- requiere de una fuerte inyección de subsidios para que los pasajeros no paguen los cerca de $1.000 que, en el caso chileno, costaría la tarifa sin la ayuda del Estado.
Según el último informe financiero elaborado por Transantiago, ese déficit creció en 2013 respecto del año anterior: pasó de US$ 616,4 millones a los US$ 649,7 millones.
La cifra implica un incremento de US$ 33 millones en el último ejercicio. Según el coordinador del Directorio de Transporte Público Metropolitano (DTPM), Patricio Pérez, esa alza se explica por variaciones en el costo de los insumos. “El 2012 fue el año del traspaso de los contratos, con transiciones que no estaban estabilizadas. En 2013 los contratos ya están desplegados y eso tiene un efecto en los costos. Además, hay alzas en el precios del diésel y otros componentes que se han ido moviendo”.
Ese aumento del déficit tuvo una correlación con un alza de costos y una leve reducción de ingresos: mientras se pasó de US$ 1.614,3 millones a US$ 1.646,8 millones en egresos entre 2012 y 2013; la recaudación bajó de US$997,8 millones en 2012 a US$997 millones el año pasado.
Sin embargo, entre los mismos años se produjo una reducción en los costos generados por la prestación de servicios como la tarjeta Bip!. Con el último cambio de contratos, que traspasó a Metro la tuición del sistema de pago, se pasó de US$ 133 millones a US$122 millones: US$11,3 millones menos, en un año.
Pese al aumento del déficit en 2013, en un balance general de los últimos cuatro años, Transantiago ha mostrado una reducción de sus pérdidas: de los US$ 660 millones que se anotaban en el último año de la administración Bachelet, el déficit pasó a un peak de US$ 691 millones en el primer año del actual gobierno y se redujo en US$ 10,2 millones para llegar a los US$ 649 millones de 2013.
Según Pérez, el ajuste en los balances financieros del sistema se debe a los efectos del cambio de contratos, que comenzaron a funcionar entre 2012 y 2013. “Con los contratos nuevos las empresas tomaron mayores riesgos en hacerse responsables de los costos y eso quitó un par de aspectos negativos desde el punto de vista financiero. Eso ha generado que el sistema se ha estabilizado y que la estructura entre la demanda y los ingresos esté más calzada”.
ESTABILIZACIÓN
Según el proyecto de ley de subsidio, Transantiago puede mantener su estabilidad si no traspasa un déficit de US$670,2 millones, más de US$20 millones por sobre lo que muestra el último balance financiero del sistema.
