El Plan de Ámsterdam para aumentar (aún más) su infraestructura para bicicletas

En los últimos 20 años, el ciclismo urbano en Ámsterdam ha aumentado más de un 40%, pero este crecimiento en vez de complicar a las autoridades, son un gran motivo para reforzar este medio de transporte. Y así lo acaba de demostrar el municipio de esta ciudad holandesa que acaba de lanzar un Plan Ciclista de Largo Plazo que considera la construcción de más ciclovías, estacionamientos para bicicletas cercanos al Metro y nuevas medidas de corto plazo para resolver el alto flujo de ciclistas.

Las medidas del plan a continuación.

El  Ayuntamiento de Ámsterdam invertirá un total de €120 millones -más de US$164 millones- de los cuales, €30 millones serían para construir 15 kilómetros de ciclovías y €90 millones para 40.000 estacionamientos, los que deberían estar listos en 2020.

Éstos últimos se harían en la superficie y distribuidos por la ciudad, y otros serían subterráneos, como los que se planean en torno a la plaza Leidseplein, una de las más visitadas de la ciudad en donde se concentran artistas callejeros, restaurantes y tiendas. La idea de hacer estacionamientos subterráneos surgió para mejorar el desplazamiento en las calles ya que los estacionamientos que hay en la superficie están afectando la accesibilidad y los desplazamientos.

La alta inversión en torno a la bicicleta no sólo va a ayudar en que las nuevas generaciones se suban a la bicicleta, sino que, tal como explica Alderperson Maarten van Poelgeest, miembro del departamento municipal de tránsito, “el aumento del uso de la bicicleta en la ciudad equivale a un ahorro anual de €20 millones en el transporte público y otros €20 millones en infraestructuras para autos”.

En cuanto a las medidas para resolver el tráfico de ciclistas, se está estudiando implementar las “olas verdes”, que consisten en darle más espacio a las bicicletas en los cruces y destinar a un funcionario para que coordine qué se hará con las bicicletas que fueron abandonadas en los cicleteros, por lo que para evitar esto, se fijará un tiempo límite de estacionamiento, sobre todo en las zonas más céntricas de la ciudad.

Este plan de largo plazo se pondrá en marcha este año y se espera que una primera etapa esté lista en 2016. Luego, se estima que en 2040 se deberán invertir otros €200 millones, de los cuales €170 se usarían para la construcción de más cicleteros.