Construirán 24 kilómetros de “conectores” para dar fluidez a ciclovías
Por Daniela Muñoz S., La Tercera.
La idea es mejorar las vías ya existentes, muchas de las cuales terminan en “puntos ciegos”.
En el Gran Santiago hay 216 kilómetros de ciclovías, muchas de las cuáles no se conectan entre sí y sólo cubren un espacio limitado en las comunas que se emplazan. De hecho, esta falta de conectividad es una de las quejas recurrente de quienes utilizan este medio de transporte en la capital.
Con el objetivo de darle más fluidez a la red, el intendente Metropolitano, Claudio Orrego, anunció que antes de 2015 se construirán 24 kilómetros de nuevas rutas en la capital, las cuales servirán de “conectores” de las vías ya instaladas.
“Aprovechemos lo que ya existe, que son estos 216 kilómetros en la zona urbana que están absolutamente desconectados”, aseguró Orrego. “Los conectores deben estar construidos en 2015, con el objetivo de dar conectividad y mayor fluidez”, recalcó.
A su juicio, los 24 nuevos kilómetros “son los más estratégicos que vamos a hacer en la ciudad, porque van a permitir empezar a hacer de esta no una experiencia particular de algunas comunas, sino una experiencia de la ciudad”, afirmó Orrego.
Según expertos en transportes, la situación actual respecto a ciclovías es precaria. “Hay pocos kilómetros, que son poco conectadas y que tienen estándares profundamente disímiles”, dijo el experto de la U. de Chile Leonardo Basso.
Para el urbanista y decano de la Facultad de Arquitectura y Arte de la Universidad del Desarrollo (UDD), Pablo Allard, “el problema de las ciclovías es que son discontinuas, que muchas veces llegan a puntos ciegos o a puntos donde, por el tráfico, se pone en riesgo la vida de los usuarios”.
Ese riesgo es el que el propio Orrego cuenta que ha vivido en su experiencia como ciclista: “Cuando era alcalde me iba en bicicleta desde Huechuraba hasta Peñalolén y la probabilidad de que te atropellen en un tramo así no es baja… uno tiene algo de irresponsable de andar en bicicleta en Santiago”.
Críticas
Este anuncio se enmarca en un plan mayor impulsado por el gobierno regional llamado Santiago Pedaleable, que apunta a integrar distintas iniciativas y unificar la planificación urbana del uso de bicicletas. “La conectividad de las ciclovías es un problema real, que lo tenemos identificado y que estamos trabajando en el a través de dos estudios de Construcción de Conexiones de Ciclovías en el Gran Santiago”, dijo el subsecretario de Transportes, Cristian Bowen.
Sin embargo, entre los expertos, la medida genera críticas dispares. “Llama la atención que no se había puesto énfasis en los conectores y por eso celebro la decisión del intendente Orrego de priorizarlos, pese a que no son tantos kilómetros, porque van a permitir que la red de ciclovía funcione como circuito”, detalló Allard.
Para el experto en Transportes de la U. Diego Portales, Louis de Grange, “conectar ciclovías no es muy razonable, porque menos del 3% de los viajes se realizan en bicicleta”.
A su juicio, más que unir las comunas a través de esta infraestructura, se requiere lograr que las ciclovías puedan llegar a las estaciones de Metro y que en estas existan estacionamientos seguros.
De Grange dijo, también, que la bicicleta tiene ventajas para trayectos cortos, “pero no puedes pretender que alguien viaje de La Pintana a Lo Barnechea en bicicleta, eso no va a ocurrir”. Agregó que según las estadísticas, por ejemplo, en el sistema de arriendo de bicicletas en Providencia, el 70% de los viajes son hacia una estación de Metro.
Basso difiere de la apreciación del académico de la U. Diego Portales y postula que “lo que la autoridad tiene que entender es que la bicicleta es un modo de transporte y no sólo un modo de paseo, y en ese sentido lo que los ciclistas necesitan es conectividad, seguridad y rapidez”. Y para esto dijo que se requiere también eliminar los obstáculos que hay en muchas ciclovías, como árboles y paraderos de micros.