“Haré todo lo posible para que el cerro Alvarado siga siendo un pulmón verde de Vitacura”
Por M. Valencia y M. Fernández, El Mercurio.
El compromiso del alcalde Raúl Torrealba:
La autoridad comunal toma posición ante los temas urbanísticos que más preocupan a sus vecinos, como los proyectos inmobiliarios en ese cerro isla, la situación del parque Lo Gallo y el impacto de la ampliación de la Clínica Tabancura.
Raúl Torrealba dice que cuando habla sobre áreas verdes solo puede “sacar pecho”. El jefe comunal de Vitacura es enfático: “Soy el alcalde que más tiene y quiero tener más”.
Enumera algunos de los logros de su gestión en este ámbito, como la construcción del concurrido Parque Bicentenario, la defensa y consolidación del carácter de área verde del parque de Américo Vespucio ante la futura autopista urbana que correrá por la avenida, y recuperación de espacios, como el parque de Escrivá de Balaguer (Lo Gallo).
Por eso se interesa en aclarar las inquietudes que han surgido entre los vecinos respecto del futuro de áreas verdes como el propio parque Lo Gallo (ver recuadro) o el cerro Alvarado. El caso de este lugar es particularmente relevante, porque se trata de un cerro isla que tiene un enorme potencial como área verde en un sector estratégico, por su ubicación tan próxima a barrios de Lo Barnechea y Las Condes. Sin embargo, existe una serie de proyectos inmobiliarios interesados en ocupar sus laderas, amenazando con generar una pérdida urbanística irreversible en el corazón del sector oriente de Santiago.
“Nos vemos en el peor de los escenarios, pero yo quisiera que ojalá eso fuera un parque integrado al Parque Metropolitano, hay quebradas del máximo interés”, afirma y añade que, si se construye en el cerro, habría también “un tema de vialidad muy complicado, porque todo eso desemboca en la Costanera Norte”.
Explica que, pese a que se acaba de aprobar una ley que permite recuperar el carácter de “utilidad pública” de sitios como el cerro Alvarado (cuya condición expiró a inicios de la década), previamente “nos vimos obligados por la Contraloría a dar norma (que permite la construcción)”.
-¿Qué características tiene esa norma?
“Dimos la más restrictiva que tiene Vitacura, que es la de Lo Curro: terrenos de 4.000 m {+2} , viviendas unifamiliares, lo menos que se pudiera construir”.
-¿Y no pudieron pedir una prórroga para que no caducara como zona de utilidad pública?
“No, Contraloría nos dijo que teníamos que dar norma. El dictamen es muy claro. La dimos en 2011 y hasta hoy no hemos entregado los permisos. Se han presentado como 15 anteproyectos y no se ha dado ningún permiso, porque se dicta ahora a pocos días una nueva ley que incorpora nuevas normas, que ojalá hubiese sido dictada mucho tiempo atrás. No quisiéramos que ese terreno tuviese una explosión de constructibilidad”.
-¿Qué va a hacer entonces?
“Tengo reuniones pedidas con el Ministerio de Vivienda, y hace tiempo que venimos trabajando. La Dirección de Obras está tremendamente presionada, porque los inmobiliarios del sector piden autorización para sus proyectos”.
-¿Por qué la ladera que da a Lo Barnechea no tiene esta amenaza?
“Porque nunca hubo una instrucción de la Contraloría a Lo Barnechea para que diera norma hace tres o cuatro años. El tiempo es injusto en esta cuestión”.
-Y si es el mismo cerro, ¿no puede servir como argumento para ir al Ministerio de Vivienda?
“A la ministra le voy a decir cómo puedo tener una norma en este lado de la moneda y otra norma en la otra, pero no es una facultad mía. Son los temas en los que estamos”.
-¿Va a usar la ley nueva que le da seis meses para presentar una lista de terrenos cuya utilidad pública no desean que se caduque?
“Es un tema que estamos estudiando. La ley nos entrega ese plazo, pero las solicitudes de anteproyecto presentadas la misma ley las exceptúa. En letra chica se dice que las solicitudes presentadas anteriormente se rigen por la norma que había”.
-¿Cuál es su compromiso en este ámbito?
“Haré todo lo que pueda, respetando la legalidad y los derechos de la gente, para que el cerro Alvarado siga siendo un pulmón verde de Vitacura”.
Parque Lo Gallo: “Soy alcalde de toda Vitacura, no solo de esa cuadra”
Uno de los nudos más complejos que ha enfrentado la gestión reciente del alcalde Raúl Torrealba es la extensión de la Costanera Sur en el sector de Lo Gallo. La obra, que implica transformar la actual calle local en una avenida de tres o cuatro pistas por sentido, en un plazo estimado de cinco años, podría implicar la demolición del 20% -según calcula- del parque Escrivá de Balaguer, el más largo de la comuna. Esa extensión es resistida por los vecinos del sector, que han organizado campañas para no perder el área verde. Frente a ello, Torrealba es tajante. “Vitacura tiene una tasa de motorización de 1,1 vehículos por habitante. Entonces toda esa gente que trota o anda en bicicleta, o esa señora que saca sus niños a pasear en el coche, después de que termina el paseo de media hora, una hora, agarra el auto, va al supermercado y lleva a sus niños al jardín infantil, va a la clínica. Soy alcalde toda Vitacura, no solo de esa cuadra”. De todas formas, el jefe comunal dice que está en conversaciones con el Ministerio de Obras Públicas, a través de la Dirección de Obras Hidráulicas (DOH) para ver soluciones, que podrían implicar el traslado del parque hacia la faja que actualmente ocupan los gaviones. “Esto es como un sueño, que eventualmente con la anuencia de la DOH pudiese correr los gaviones metros adentro, haciendo obras de ingeniería suficientes para mantener la seguridad de la comuna y la capacidad del río, podemos hacer una cosa fantástica, y lo que se pierde en calle se recupera en el proyecto Mapocho 42k y tenemos más metros de áreas verdes”.
Respecto de la alternativa de un túnel en la zona, el alcalde dice que terminaría por quitar más parque que el ensanche de las vías. “Para hacerlo hay que romper todo el parque. Si no tiene ningún ingreso ni egreso en este sector, sería un subsidio a Lo Barnechea para que pasen más cómodamente y ¿por qué lo van a pagar los vecinos de Vitacura? Además, las rampas de ingreso y egreso comen más espacio que la calle”, señala.
Municipio estudia medidas por 400 nuevos estacionamientos de la clínica Tabancura
Los 400 estacionamientos que incorporará la clínica Tabancura preocupan al municipio, debido al impacto que podría tener el aumento del flujo vial en arterias como Tabancura y Las Hualtatas, que hoy ya sufren congestión por los vehículos que provienen o se dirigen hacia Lo Barnechea. De hecho, en ambas arterias estarán los ingresos y salidas de los futuros aparcaderos subterráneos.
“Estamos trabajando (medidas). El miércoles tuvimos una reunión con la gente de la clínica y nuestra Dirección de Obras, de Infraestructura y de Tránsito para ver ese tema. Esto está involucrado en el plan maestro, porque implica que las soluciones son en conjunto”.
Al respecto, explica que con la nueva avenida Parque (Costanera Sur) el flujo que se genere en el sector “podría haber difusión de los flujos”.
“Hoy día, en la construcción los camiones dan una mala impresión. Y es verdad que hay un estacionamiento de 400 vehículos, pero los estacionamientos de clínicas y colegios tienen otro comportamiento. Son distintos horarios. En el caso de la clínica, el uso del estacionamiento es más prolongado en el día. En los colegios es de 8 a 8:30 y después en la tarde”, explica.
Torrealba señala, además, que en el nuevo plan maestro vial de la comuna se decidió incorporar en seccionales la exigencia de obras viales para que los privados aporten soluciones integrales a la comuna, y no solo mitiguen el efecto particular, en el entorno del nuevo proyecto. Con ello, explica, podrían materializarse proyectos que hoy no son autorizados por la comuna.