Encuesta Casen muestra menor desocupación en 18 años e histórica caída de 7% en el déficit habitacional

Por M. Valencia, S. Sottorff y F. Bittner, El Mercurio.

Aumentan, a los mismos niveles de los años 70, las viviendas compradas sin subsidios:

Reconstrucción de más de 200 mil viviendas luego del 27-F explicaría reducción de hogares que necesitan una vivienda: proceso habría absorbido una gran cantidad de allegados. Expertos atribuyen reducción a las políticas de estímulo a la creación de empleo en los últimos años. El ingreso promedio para trabajadores creció en más de $44 mil, entre 2011 y 2013.

Una fuerte caída en los niveles de desocupación registró la última Encuesta de Caracterización Socioeconómica Nacional (Casen), medida en 2013.

Según el estudio, hasta ese año se registró una caída al 7% entre las personas que buscan trabajo por primera vez. El porcentaje es el menor desde el 5,7% que alcanzó el país en 1996, justo antes de la crisis asiática.

La encuesta muestra también que las familias asalariadas suben a un 78,2%, el más alto desde que se toma la muestra. La mujer tiene, asimismo, una participación de 45,6%, la mayor desde que se realiza el estudio.

El resultado alcanza igualmente niveles históricos en Vivienda. En el déficit habitacional cuantitativo (cantidad de familias con requerimientos de una vivienda) hay una caída de 7% respecto de 2011; es decir, 34 mil grupos menos. En el déficit cualitativo (estado de habitabilidad de las viviendas), hay una baja generalizada en familias con necesidades de ampliación o recambio de instalaciones.

Con ello se rompe una tendencia al alza observada en la última encuesta, cuando el déficit aumentó en 74.717 familias en búsqueda de una residencia. Ahora son 459.347 las familias con un requerimiento habitacional. De todas formas, suben los hogares con hacinamiento crítico y hacinamiento.

En Salud, cae la desnutrición y la obesidad en menores de seis años. Bajó también levemente la afiliación a sistemas previsionales de 2,7 a 2,6. Además, la percepción de buena salud subió de 57,5% a 59,7%.

 Crecimiento económico reduce peso de subsidios para la vivienda: el 62,9% se compra sin ayuda del EstadoUn total de 459.347 familias requiere una vivienda en el país. Este déficit habitacional representa una caída de 7% (34 mil) respecto de la medición de 2011, cuando 493.355 grupos necesitaban un techo donde vivir. Si bien la caída podría considerarse marginal en relación con la realidad observada hace casi cuatro años, representa un punto de inflexión con la tendencia al alza que venía arrojando el déficit cuantitativo (cantidad de viviendas requeridas) en los últimos años. De hecho, en 2009 se evidenciaba que 420 mil familias necesitaban una residencia.

Para el ex coordinador de la reconstrucción del Ministerio de Vivienda y Urbanismo (Minvu) Andrés Gil, la tendencia a la baja responde al efecto de reposición de 220 mil viviendas tras el terremoto del 27 de febrero de 2010. “Un terremoto debería empeorar los indicadores, y es notable que en este caso se mejoren. La reconstrucción logró aplacar necesidades habitacionales importantes entre allegados de zonas densamente pobladas, como el Biobío, pero también en el sector rural que ha sido históricamente postergado”.

El estudio también muestra un retroceso en el déficit habitacional cualitativo: viviendas que requieren reparaciones o ampliaciones para ser habitables de acuerdo con las familias que acogen. Si en 2011 había 276.343 viviendas que debían ser ampliadas, hoy esa cifra llega a 250.250.

“El Mercurio” intentó conocer la opinión de la ministra de Vivienda, Paulina Saball; del subsecretario de la cartera o del jefe de la división de política habitacional, respecto de estos cambios; sin embargo, no estuvieron disponibles. De todas formas, tras un estudio elaborado por la Cámara Chilena de la Construcción, en que se anticipaba el término del déficit habitacional en 10 años, Saball señaló que este difiere entre regiones. “Obliga a abordar los factores de manera diferenciada. También se debe considerar el efecto terremoto y los desastres naturales, que pueden volver a producirse”.

La encuesta Casen también muestra cambios generados por el crecimiento económico. Según el estudio, en 2013, el 62,9% de las viviendas se adquiere sin la ayuda del Estado, es decir, sin el copago de un subsidio habitacional. Ello dista del panorama que se daba en la década de los 90, cuando el subsidio era solicitado para la compra del 39,2% de las viviendas.

Para Vicente Domínguez, director ejecutivo de la Asociación de Desarrolladores Inmobiliarios (ADI), este cambio de tendencia también refleja una falta de foco en la política habitacional para sectores medios. “La renta de las personas y su interés por tener viviendas de mayor valor han crecido bastante, y eso ha hecho que muchas que corresponden al mercado de entre 2 mil y 4 mil UF hayan crecido enormemente. También, al subir el precio de suelo y del costo de la construcción, las viviendas se han elevado sobre los montos que cubre el subsidio”.

TérminoSegún la Cámara Chilena de la Construcción, si se mantiene la entrega de subsidios, el déficit se acaba en menos de 10 años.