Este junio sería el más seco en 150 años y fenómeno de El Niño sigue débil

contaminacion atmosferica santiagoPor Pamela Gutiérrez, El Mercurio.

Recién en las últimas semanas de julio habría algo de lluvia:

La sequedad es incluso mayor que la del mismo mes de 2001, cuando solo llovieron 0,3 mm. Santiago presenta déficit de 91%.

El registro histórico de la Dirección Meteorológica parte en 1866. Y en el siglo y medio que ha pasado desde entonces, nunca hubo un mes de junio tan seco como el actual. A la fecha, ni una gota de precipitaciones ha caído en la capital y de aquí a fines de mes, la situación no debiera variar. Así, se supera incluso al mismo mes de 2001, cuando apenas precipitaron 0,3 mm.

Pese a que las proyecciones iniciales hablaban de un año relativamente normal en cuanto a lluvias, a la fecha solo se registran 11,9 mm de agua caída, lo que deja un déficit a la fecha de 91%, en la capital, tomando como referencia a Pudahuel.

El escenario es llamativo, sobre todo considerando que este año se hizo presente en las costas nacionales el fenómeno de El Niño, que se suele asociar a años con lluvias sobre lo normal. Sin embargo, su intensidad sigue siendo débil.

Esto no significa, aclara el jefe del centro de análisis de la Dirección Meteorológica, Jaime Leyton, que el fenómeno vaya a desaparecer.

Según explicó el especialista, para que se manifieste El Niño, el océano debe interactuar con la atmósfera. En lo que se refiere al mar, este ha presentado temperaturas positivas en la franja central del Pacífico Ecuatorial. En lo que se refiere a la atmósfera, el fenómeno de El Niño requiere un debilitamiento a las presiones. Lo que se ha visto en los últimos días es precisamente lo contrario.”No se ha debilitado la zona permanente de altas presiones en la zona central del país”, señaló Leyton.

Así las cosas, aunque la temperatura del océano sea mayor, al persistir las altas presiones en la atmósfera en la zona central del país, este escenario “no permite que (el fenómeno de El Niño) se manifieste de manera cabal, con el comportamiento que uno esperaría”.

Consultado sobre por qué la atmósfera no se ha comportado en forma esperada, Leyton respondió: “Sabemos qué hace que no precipite, pero no sabemos por qué se está comportando de esa manera”.

Probabilidades

Según los análisis efectuados por la Dirección Meteorológica, no se prevén lluvias en los próximos seis días. “Las probabilidades de precipitaciones son prácticamente nulas”, afirmó el especialista.

Si eventualmente llegara a presentarse algo de lluvia a fines de junio, sería extremadamente débil, de menos de 1 milímetro.

En lo referido a la estación invernal, es decir, el promedio de junio, julio y agosto, podría precipitar en torno a lo normal, es decir, en un rango de entre los 140 mm y los 237 mm.

Por otra parte, Accuweather no prevé precipitaciones en junio. En julio, solo se pronostican lluvias débiles para el martes 7. Las dos últimas semanas de julio se presentarían más lluvias.

 Contaminación cede: hoy habrá alerta ambientalEn forma consecutiva, entre viernes y domingo hubo preemergencia. El lunes se presentó la primera emergencia en 16 años y, ayer, se vivió otra preemergencia. Tras cinco días de concentración de contaminantes, se registró una leve mejoría en la ventilación que dio una tregua a Santiago y hoy solo habrá alerta ambiental.

Hasta las 17:00 horas de ayer, el Ministerio de Transportes había realizado 188 controles de emisiones y cinco fueron infraccionados por exceder la norma de emisión respectiva.

También cursó 128 infracciones a vehículos por circular con restricción vehicular, 77 a vehículos por no respetar vías ambientales en el horario de mañana y 17 a camiones por no respetar restricción de ingreso al anillo Américo Vespucio.

En cuanto a medidas de contingencia, solo habrá restricción de cuatro dígitos a vehículos sin sello verde, que corresponden al 5% del total del parque automotor de Santiago. Se mantiene la prohibición de efectuar cualquier tipo de quemas y la sugerencia de evitar las actividades físicas al aire libre, especialmente en los establecimientos educacionales.