Los proyectos de nuevos paseos peatonales para el centro de Santiago
Cada día, la población flotante de la comuna de Santiago, es decir, quienes pasan por ella, alcanza los 3,5 millones de personas, mientras que quienes llegan y permanecen durante el día, son dos millones de personas, adicionales a los 311 mil habitantes que tiene la comuna. En su mayoría, los visitantes, se desplazan a pie, seguido por quienes lo hacen en transporte público.
Por este motivo, la Municipalidad de Santiago elaboró un Plan Integral de Movilidad (PIMS) que funciona como una “hoja de ruta” con una serie de medidas y proyectos para mejorar la calidad de vida. Una de las iniciativas que incluye es el Plan Peatón Primero, el que considera realizar una serie de intervenciones para mejorar la experiencia de los peatones mientras se mueven por la comuna.
Para conocer más de este plan y del estado en que se encuentran los proyectos que comprende, entrevistamos a Aldo Roba, arquitecto de la Secretaría de Planificación Urbana, y Miguel Olivares, del área de Movilidad Urbana.
Puente y Placer
En el Plan Integral de Movilidad se detalla que a los tradicionales paseos peatonales que hay en Ahumada, Estado, Huérfanos y Puente, se sumarán otros que se encuentran en distintas etapas, ya sea de planificación o desarrollo.
Uno de los paseos peatonales que está en desarrollo es el de calle Puente que ya funciona como tal entre la Plaza de Armas y San Pablo. No obstante, según nos cuenta Aldo, aún falta una cuadra, entre San Pablo e Ismael Valdés Vergara, que se está postulando a financiamiento.
Sobre este lugar, Aldo explica que “la idea es crear un polo de abastecimiento turístico y gastronómico, por lo que se está pensando en los buses de turismo que van a llegar, también en una especie de boulevard, en el metro Cal y Canto, que se va a ampliar, por lo tanto, se van a sumar una decena de actividades, las que encajan en el plan de la Explanada Mapocho La Chimba que se acaba de llamar a concurso”.
En este sentido, considera que su diseño se asociará más al que se implementó en la calle Aillavilú, al lado del Mercado Central. Acerca de esta renovación, dice que antes “era un rincón abandonado y sucio y hoy es una calle con mesas en el exterior, que es un indicador importante en el uso de un espacio público”.
Un segundo paseo incluido en el plan es el de calle Placer en donde la elevada concentración de locales y persas hizo que espontáneamente este lugar se transformara en un eje peatonal. De acuerdo al plan de la municipalidad, está considerado implementar un diseño de suelo particular que, en palabras de Aldo, “permitiría mantenerla de acuerdo a lo que las autoridades decidan si es dejarla peatonal, semipeatonal, o el uso actual de calle, porque tiene un perfil que se adapta a todo”.
Si bien Aldo explica que el ideal para muchos es tener paseos peatonales, aclara que “son pocas las calles que califican como paseo peatonal de uso peatonal 100% todo el día”.
A esto agrega que “en el resto del casco histórico, en la medida que tengas la posibilidad de acceder a través del transporte público y que los estacionamientos subterráneos están en la periferia, el resto se puede transformar en vías semi peatonales, que reúnen todas las condiciones: veredas anchas, se desarrolla el comercio con el uso del espacio tipo boulevard y a la vez existe un flujo de transporte público menor, para el abastecimiento y emergencia. Pero el masivo de acceso vehicular es lo que hoy día se está buscando que permanezca en la periferia de manera que el centro histórico, en lo posible, tenga menos ruido, menor contaminación atmosférica y sea mucho más amable para los peatones”.
Las propuestas para nuevos paseos
Mientras se elaboraba el Plan Integral de Movilidad, surgió la opción de transformar otras calles que inicialmente no estaban incluidas en nuevos sectores peatonales. De hecho, Miguel nos cuenta que esto partió porque “hoy el comercio es el que se está acercando a nosotros para que ampliemos las aceras y/o hacer paseos peatonales o semi-peatonales”.
Fue así como se llegó a entablar conversaciones con los comerciantes de las calles Monjitas y Mosqueto. Sobre el caso de Monjitas, Miguel nos cuenta que “ellos quieren que la calle sea un paseo semi-peatonal, con una calzada mínima para que solamente puedan acceder vehículos en casos de abastecimiento y emergencia”.
En tanto, sobre Mosqueto nos explica que en esta calle ya hay un tramo de paseo semi-peatonal. Sin embargo, “ellos quieren mejorar ese semi paseo peatonal, reduciendo la calzada, porque hoy día se están estacionando vehículos y esa no es la idea. También hay comerciantes de la calle Moneda que está dispuestos a aportar para hacer la ampliación de la acera”.
La posibilidad de fomentar el comercio en determinadas calles es una posibilidad que Miguel respalda en que “los comerciantes necesitan más espacios para el peatón. Estado que antes era vehicular, una vez que se implementó como paseo peatonal, las ventas aumentaron en un 400%. Esto va demostrando que los sectores comerciales en donde se hacen paseos peatonales, aumentan considerablemente las ventas”.
Calle Bandera
Durante los dos últimos años, la calle Bandera del centro de Santiago ha permanecido cerrada al tránsito vehicular como parte de la construcción de la línea 3 del Metro. Durante este tiempo y en contra de los pronósticos iniciales sobre el impacto que esto traería en la congestión vial, el espacio se ha vuelto un lugar mucho más tranquilo con más peatones y un improvisado estacionamiento para bicicletas y motos.
Para Aldo, el cierre de Bandera “significó que los flujos se reasignaran y que ahora la calle funciona”. Sin embargo, hay quienes desean convertir la calle en un paseo peatonal, no obstante, no hay una propuesta concreta para esto y dice que “se podría proponer, pero la decisión pasa por el Ministerio de Transportes”. Es por esto que lo que por ahora sí se considera para este eje es que cuando terminen los trabajos de Metro, la calle vuelva a abrir.
Acerca de la posibilidad de peatonalizar Bandera, Miguel dice que “es un eje muy importante para la ciudad porque permite la conexión sur-norte y tiene un paso bajo nivel por la Alameda. Entonces no es muy sencillo, por lo que el par (peatonal) que se estaba pensando para Ahumada podría ser Morandé”.
Paseo Welén
La posibilidad de unir el cerro Santa Lucía y el Parque Quinta Normal es una opción que existe desde hace unos años y para el que hay un anteproyecto aprobado. No obstante, aún restan otras fases de diseño e ingeniería. Por ahora, la iniciativa se encuentra en evaluación de costos y fue expuesta en el Consejo de Monumentos Nacionales “porque atraviesa una Zona Típica de Santiago poniente. Después se va a buscar financiamiento”, según cuenta Aldo.