Explosivo aumento de visitantes a Torres del Paine obliga a restringir acceso al área de montañas
A contar del 15 de febrero solo habrá 80 cupos diarios:
Medida busca regular el flujo, entregar seguridad a los turistas y preservar el entorno.
En enero, 47 mil 290 turistas, un 15,6% más que a igual mes del año anterior, visitaron el Parque Nacional Torres del Paine. De ellos, cerca de 6 mil no solo se sacaron una foto con los macizos a sus espaldas, sino que también recorrieron las dos rutas de montaña disponibles. La denominada “W”, con una extensión de 76,1 kilómetros que se recorren en cuatro días, y la “O”, con un recorrido de casi 93 kilómetros que los más experimentados cubren en una semana.
Esos tres mil amantes del trekking que se aventuran en cada ruta están ocasionando verdaderos “tacos humanos”, con daño a la precaria infraestructura y alterando el frágil ecosistema en su parte más alta. “El parque colapsó, llegó al tope, a su capacidad máxima. Es una zona silvestre protegida que todos quieren visitar, y en el sector de la montaña no tenemos la infraestructura para recibir a las personas que hoy acceden”, asegura el superintendente del parque, Federico Hechenleitner.
Por esta razón, a contar del lunes 15, Conaf decidió que no más de 80 personas podrán recorrer diariamente el tramo comprendido entre los campamentos Paso, Dickson, Los Perros y Coirón, con el fin de regularizar el alto flujo en el área de montaña (ver infografía).
Hechenleitner advierte que “esta restricción es solo para el sector de montaña, pero en el futuro deberemos implementar otras en todo el parque. Los meses de diciembre a febrero son críticos”. En el resto del año la situación se normaliza.
Los cupos limitados se asignarán por orden de llegada. Asimismo, las reservas serán personales, no para grupos, y la pernoctación en los campamentos con restricción será válida solo por una noche. Las solicitudes deberán realizarse en la Portería Laguna Amarga, ubicada en el mismo parque, o bien en las oficinas provinciales de Conaf en Puerto Natales o Punta Arenas.
Ante la preocupación de los numerosos hostales, que temen por la falta de cupos que esto podría implicar para sus huéspedes, el superintendente aclara que la medida tendrá cierta flexibilidad en su implementación inicial, ya que “el objetivo es educar a la comunidad para la próxima temporada”.
Decisiones como esta no son una novedad. El año pasado, Conaf implementó un sistema de reservas para la pernoctación en el campamento Italiano, con cupos para 120 personas y otros 100 para las Torres, los que siguen vigentes.
A juicio de la directora de Conaf, Alejandra Silva, el aumento explosivo de visitantes comenzó en 2013, cuando el Parque Nacional Torres del Paine fue elegido la octava maravilla del mundo, luego de que recibiera más de cinco millones de votos en el concurso que realizó el sitio Virtual Tourist.
“La difusión permanente del lugar ha generado un interés por las zonas montañosas que no se había dado en el pasado. (Ahora) hay otro perfil de turistas que escapa al tradicional del aventurero que se prepara para pruebas difíciles, al cual tenemos que entregarle una mayor seguridad”, explica.
Si bien lamentó las incomodidades que esta medida pueda generar a los turistas, “contribuye a prevenir y disminuir los riegos asociados al tránsito de personas en ecosistemas de alta fragilidad. Las medidas adoptadas buscan asegurar un manejo sustentable de esta importante área protegida como eje central del turismo”, precisa.
La venezolana Rogerliz García regresó hace cinco días del circuito montañoso “O” y quedó maravillada con el paisaje. Sin embargo, admite que no esperaba que tantas personas hicieran el recorrido. “Los lugares de trekking llaman a la reflexión, a reencontrarse con uno mismo y a veces tanta gente hace que se pierda el sentido”, reflexiona.