Santiaguinos valoran mejor sus barrios que a la ciudad
La Intendencia Metropolitana entregó ayer los resultados del tercer estudio de percepción pública sobre la Región Metropolitana, el cual arrojó que un 52% de la población de Santiago evalúa la calidad de vida en su barrio con nota superior a seis, mientras que sólo el 24% valoró con la misma nota su relación con la ciudad.
Según el intendente Claudio Orrego, esta cifra es reflejo de que “Santiago no tiene mucha identidad (…). Cuando se le pregunta a los santiaguinos dónde viven, contestan con su comuna (…) por esto queremos integrar Santiago y que la gente comience a verla como ciudad”, dijo.
Para Genaro Cuadros, director del Laboratorio de Ciudad y Territorio de la U. Diego Portales, la diferencia responde a que las personas aprecian más aquello que se acerca a sus prácticas cotidianas. “Se tiende a valorar más el entorno inmediato por las redes que ahí se construyen, hay una apropiación mayor, a diferencia de la ciudad que es algo que parece más lejano”.
El estudio, realizado en diciembre pasado, también señaló que un 48% de los consultados cree que la ciudad está “progresando”, mientras que un 50% opina que está “estancada” o “retrocediendo” (ver infografía).
La encuesta consultó de forma presencial a 750 personas de todas las comunas de la capital y también abarcó temas relacionados con la descongestión vehicular y la contaminación. En esa área, un 47% de los consultados sugirió las vías exclusivas como lo más efectivo para mejorar el transporte público, mientras que un 42% mencionó la construcción de ciclovías, mismo porcentaje que obtuvo la restricción permanente a vehículos catalíticos.
En esa misma línea, un 71% de los encuestados se mostró de acuerdo con que se amplié esta norma a los vehículos con sello verde de forma permanente.
“Nos parece destacable el espíritu cívico y la conciencia ambiental de las y los santiaguinos. Llama la atención cuán disponible está la ciudadanía para apoyar medidas que apoyen el transporte público”, comentó Orrego.
Para Pablo Allard, decano de la facultad de arquitectura de la U. del Desarrollo, lo anterior es un indicador de que la comunidad “va tomando conciencia de que la ciudad hay que compartirla (…). Esto significa que estamos cambiando la percepción y estamos apostando a una ciudad más sustentable”.
Respecto a los beneficios que tendría vivir en Santiago, la mayoría de las personas señaló la accesibilidad, los servicios y el progreso. Mientras que en los aspectos negativos destacaron la seguridad, la contaminación y el transporte.