Debutan etiquetas y sellos de seguridad obligatorios para las sillas de niños en automóviles
Buscan homologar sistemas de retención con estándar OCDE:
Especialistas valoran la idea, pero critican ley que prohíbe a menores de hasta 12 años viajar en el asiento delantero.
La evidencia internacional muestra que las sillas para niños en automóviles tienen alta efectividad a la hora de prevenir muertes y lesiones graves por siniestros viales. La Organización Mundial de la Salud estima que pueden reducir hasta en 71% los fallecimientos en lactantes y en más de 54%, en menores de más de un año.
Pese a estos resultados exitosos, aún en Chile el uso de sistemas de retención es bajo. Un estudio del Automóvil Club concluyó que solo el 48% de los niños son trasladados en accesorios de seguridad, como sillas o alzadores.
No es el único déficit. En Chile prolifera un amplio universo de artículos de diversa calidad. De ellos, muchos no cumplen ninguna norma ni estándares mínimos de seguridad.
Eso, hasta ahora. Un nuevo decreto estableció la utilización obligatoria de una etiqueta y un sello de seguridad para estos dispositivos, tal como los que se usan en países de la OCDE. Con la norma, solo aquellos que cuenten con estos distintivos serán permitidos en el mercado nacional.
La etiqueta informará en español el nombre y dirección del fabricante, el año de elaboración, el rango de peso del niño o niña para el que fue diseñada la silla, y una sugerencia de reemplazo en caso de sufrir un choque. Además incluirá el año de vencimiento que indique el fabricante.
Asimismo, la silla deberá portar un sello amarillo que informa el código de acreditación dado por el centro de control y certificación del Gobierno (3CV).
La norma es obligatoria en una primera fase para sillas de niños de hasta 4 años. Luego, el segundo semestre, para niños de 4 a 8 años, y hasta marzo de 2017 será aplicada para menores de hasta 12 años.
Alberto Escobar, gerente de asuntos públicos de Automóvil Club, dice que estos distintivos “facilitan una información confiable y confirman que las sillas han sido testeadas en condiciones frontales, traseras, laterales, en pruebas de torción y de fuego”.
Los distintivos se suman a la Ley 20.904, promulgada en marzo, que obliga a transportar a los menores de hasta 12 años en el asiento trasero. La medida establece multas de 1,5 a 3 UTM ($68.245 a $136.491) para los conductores, además de la posible suspensión de la licencia de conducir por 45 días.
El general de tránsito, carreteras y seguridad vial de Carabineros, Leonidas Venegas, señala que la ley ha generado complejidades en su fiscalización. “Está dado en los conductores que llevan acompañantes en el asiento delantero a menores de 12 años que no portan identificación y poseen tanto estatura como peso semejantes a alguien de mayor edad, pero que morfológicamente no están desarrollados para el uso eficiente del cinturón de seguridad”.
A juicio de Francisco Frésard, especialista en seguridad vial, la disposición “es difícil e inútil. Para muchos padres es más seguro tener a sus hijos al alcance, en lugar de ponerlos atrás, donde solo hay dos apoyacabezas. También es regresivo, porque las familias de bajos ingresos no necesariamente acceden a mejores autos que permitan tres apoyacabezas. Además, hay un problema de fondo, que es la calidad de autos que se permiten en Chile”.
Louis de Grange, especialista en transportes de la UDP, califica de “absurda” la medida. “Es una mala copia de un proyecto español. Allá lo hicieron de forma inteligente: si un asiento está vacío atrás, el niño es obligado a sentarse ahí, pero si no, puede ir adelante”.
90%
de los accidentes de tránsito que involucran a niños ocurren en automóviles, sobre todo en trayectos cortos. El resto se produce en el transporte público o en la calle.
44
menores de 12 años fallecieron en siniestros viales en 2015 en el país y 230 resultaron lesionados. En los últimos 10 años, 1.300 niños y adolescentes han muerto en accidentes.