Quito incorpora bicicletas eléctricas a su sistema público

Cada vez más ciudades de Latinoamérica cuentan con sistemas de bicicletas públicas. Por ejemplo, en Santiago tenemos Bikesantiago, en São Paulo está Bike Sampa, y en Buenos Aires, EcoBici. La capital de Ecuador también tiene, pero decidió innovar en las características de su flota: incluyó 300 bicicletas eléctricas al sistema BiciQuito volviéndose así pionera en la región.

Los quiteños, que desde que se creó el sistema BiciQuito en 2012 cuentan con más de 1.000 bicicletas públicas, repartidas en 25 puntos de la ciudad, desde abril pasado tienen otras 700 bicicletas nuevas, de las cuales 300 son eléctricas. La medida, según el alcalde Mauricio Rodas, busca atraer más usuarios al sistema de BiciQuito, ya que estas bicicletas permiten que personas de la tercera edad, mujeres embarazadas o ciudadanos a quienes se les hacía difícil subir las muchas calles empinadas, puedan utilizar este medio de transporte.

Además de ellos, los turistas también son otros usuarios, ya que suelen verse afectados por la altura de 2.800 metros sobre el nivel del mar. Entonces, ahora podrán recorrer la capital sin sufrir con la puna. Es que en este tipo de bicicleta, a medida que uno comienza a pedalear activa el sistema eléctrico, permitiendo al usuario dejar de pedalear por un tiempo. Pero poco a poco la velocidad va disminuyendo, lo que le obliga a volver a usar los pedales. Su batería puede durar hasta 12 horas.

Para que una persona pueda utilizarlas, debe tener más que 18 años, estar registrado en el portal web de BiciQuito y hacer un curso de capacitación de por lo menos dos horas en la Secretaría de Movilidad, por motivos de seguridad vial. Al momento de hacer el curso, debe llevar contrato o certificado de alumno regular, documento de identidad, comprobante de residencia. Hasta ahora, de los 2,5 millones de habitantes de la ciudad, 2.500 ya postularon y recibieron los cursos para utilizar las bicicletas eléctricas.

Estas bicicletas cuentan con sistema de iluminación LED, un candado, GPS y manual de instrucciones. Para implementarla al transporte público de la ciudad, el municipio invirtió alrededor de 900 mil dólares (unos 580 millones de pesos chilenos).