Construirán estaciones intermodales en Escuela Militar, Cal y Canto y Portal Bicentenario de Cerrillos

Por Manuel Valencia.

Obras están incluidas en nuevo plan de infraestructura de Transantiago:

Ministro (s) de Transportes dice que estos recintos buscan facilitar la combinación de buses y el metro en estas zonas.

Las estaciones intermodales cobraron significado, como concepto, en 2007, en los orígenes del Transantiago. Junto con otros términos nuevos, como corredores, zonas pagas o validadores, estas infraestructuras eran las llamadas a consagrar, en un solo edificio, el sistema “tronco-alimentador”: la combinación de servicios de largo alcance en buses o el metro, con otros pequeños que les proveerían pasajeros.

Rápidamente, esta lógica, que apuntaba a reducir buses en toda la ciudad, se volvió el centro de la molestia de los usuarios. Tanto así que hoy casi no existe. “En estos 10 años se ha eliminado, porque el trasbordo es un costo muy alto para las personas. Más bien fue un error de diseño”, reconoció recientemente el ministro de Transportes, Andrés Gómez-Lobo.

De ese sistema, aún sobreviven las estaciones intermodales ubicadas en La Cisterna, Bellavista de La Florida y Vespucio Norte. Son, según opiniones mayoritarias, una de las herencias positivas que ha dejado el Transantiago.

“Facilitan el trasbordo, el aspecto más molesto que los usuarios tienen en sus viajes en sistemas integrados. Tener una buena intermodal que de forma rápida y expedita permite hacer el trasbordo, reduce la incomodidad y los tiempos de viaje. Esos son los aspectos clave para hacer las transferencias de forma más cómoda y rápida, y con eso el viaje completo se ve beneficiado”, explica el ministro (s) de Transportes, Carlos Melo.

A partir de esta realidad, el nuevo plan de infraestructura contempla construir más estaciones intermodales en la capital. Según el documento del programa, se destinarán cerca de cinco millones de dólares para habilitar estaciones intermodales, “de escala humana al interior de la ciudad”, en Cal y Canto (centro de Santiago) y Escuela Militar (Las Condes).

A ellas se suma un proyecto que se construirá en la Ciudad Parque Bicentenario, de Cerrillos, donde se habilitará una zona de combinación de buses del Transantiago con la futura estación Cerrillos de la Línea 6 del metro.

Escuela Militar

“El proyecto en el sector de Los Militares (Escuela Militar) se encuentra en fase de anteproyecto, a la espera de las conversaciones que se deben ejecutar con los actores correspondientes para avanzar en esta iniciativa”, especifican desde el Directorio de Transporte Metropolitano.

Estas conversaciones incluirían a la Municipalidad de Las Condes, que entregaría estacionamientos de su propiedad para que ese espacio sea ocupado por buses. Según el acuerdo firmado en el marco del proyecto de un tranvía para la comuna, en agosto de 2015, el estudio de prefactibilidad de la obra lo realizaría el Directorio de Transporte Público Metropolitano, con el objetivo de habilitar la estación después de la construcción de la autopista Américo Vespucio Oriente.

Para Raimundo Cruzat, urbanista y especialista en transportes, si estas infraestructuras están bien diseñadas, pueden ayudar a bajar a personas del auto y a subirlas al transporte público. “Deben considerar estacionamientos para el auto, para así fomentar la combinación con el transporte privado. Ojalá se logre pagar el estacionamiento con la tarjeta bip! y se genere un descuento a quienes previamente usaron el metro o el bus. Es una buena forma de pensar en integración, porque se fomentan viajes en auto en una sola etapa, con combinación al transporte público. A la vez, a los automovilistas se les puede dar un estacionamiento seguro durante todo un día laboral”, propone.

Dice, además, que el modelo de concesiones, como el que opera en La Cisterna, “es la mejor opción para construir estos recintos y asegurar su mantención”.

Terminales estatalesEl plan de infraestructura también considera una red de terminales de Transantiago “del Estado, estable, eficiente y con estándares homogéneos”. Para este ítem, el plan contempla cerca de US$ 30 millones.

Hoy, los terminales son privados o arrendados por las empresas, lo que es considerado como una barrera de entrada para nuevas firmas.