Accidentes Costanera Norte

AUTOPISTA “INTELIGENTE”

Costanera Norte describe su sistema de operación como el de una autopista “inteligente” que le permite monitorear, controlar y entregar en tiempo real toda la información sobre el tránsito y el estado de la autopista. El sistema cuenta con 130 cámaras y sensores, altoparlantes, indicaciones de emergencia, iluminación automática y ventiladores. Además, existen salidas peatonales a la superficie y pasadas vehiculares cada 200 metros. Pero los expertos echan de menos información de los accidentes.

“Si se supiera, los conductores serían más cuidadosos y las entidades técnicas podían señalar los lugares más problemáticos”, dice Rodrigo Quijada, magíster en Ingeniería de Transporte de la Universidad de Chile.

35 ACCIDENTES EN CASI TRES MESES
Expertos enjuician seguridad de Costanera Norte

La concesionaria asegura que no tiene responsabilidad en los choques que se han producido desde que se abrió al público, el 13 de abril pasado. Sin embargo, el debate ya se encendió. Mientras algunos expertos están satisfechos con la carretera, otros advierten que la señalética es deficiente.

La madrugada del 10 de mayo, Catalina Herrera manejaba su Toyota Yaris Sport en dirección a su casa por la Costanera Norte. La calle estaba resbaladiza por la lluvia, pero no había muchos vehículos circulando. Hasta que tomó el desvío de Los Conquistadores y se encontró de frente con un Volkswagen Bora que venía contra el tránsito. Claudia Poblete iba al volante.

Catalina fue rescatada por bomberos y trasladada a la Clínica Santa María. Presentó fracturas graves en su mano y pierna derechas. Fue intervenida quirúrgicamente y Poblete la visitó en el centro asistencial. Fue su única aparición en esta historia. A dos meses del incidente ni la conductora ni los administradores de la autopista han respondido.

Catalina lo está pasando mal y su familia está molesta. Su caso abrió el capítulo que puso en jaque la seguridad de la Costanera Norte. “Se dijo que la niña que manejó en contra del tránsito estaba curada y por eso fue el error, pero si más gente hace la misma maniobra a otras horas del día, poco tiene que ver el alcohol”, critica Rodrigo Quijada, magíster en Ingeniería de Transporte de la Universidad de Chile. “Mi impresión es que efectivamente la autopista está mal diseñada y/o señalizada porque éstas son decisiones de la concesionaria y nada tienen que ver organismos competentes, como la Comisión Nacional de Seguridad de Tránsito. Si vas a esta Comisión y pides un informe, te aseguro que no han jugado ningún rol. Y eso es malo”, agrega el experto.

“La señalética en Chile es mala en general y frente a lo que estamos acostumbrados, la Costanera Norte me parece un avance inmenso en ese sentido”, comenta el ingeniero estructural, Sergio Contreras. “Es evidente que todos sufrimos el problema de entenderla y saber leerla, pero hay que aprender. En algunas partes falta señalización, pero en términos generales está bien”, concluye.

Para el jefe de seguridad de Costanera Norte, Nelson Molina, el caso de Catalina y de la primera víctima fatal de la autopista ocurrida el fin de semana, no ponen en duda la seguridad de la carretera urbana. “Estas dos situaciones fueron muy sui generis porque escapan de toda lógica de un accidente. En cualquier autopista del mundo es imposible hacer algo si una persona ingresa en contra del tránsito en las condiciones que lo hizo ella (Claudia Poblete) y el segundo caso se origina por una persecución (entre la víctima y un taxista)”, explica. “No había nada que hacer. En las circunstancias en que ellos estaban conduciendo, esos accidentes podrían darse en cualquier vía”, agrega Molina.

La cuenta de Molina tampoco incluye al Chevrolet Corsa que cayó a la entrada del metro Cal y Canto. Por muy increíble que haya sido ese caso, la señalética o la falta de ella, algo dice. La cifra de accidentes desde la apertura de la autopista el 13 de abril, llega a 35 accidentes. “Todos menores”, agrega.

Fuera de control

El lunes ocurrió el último. Un automovilista corría a exceso de velocidad e impactó por detrás a un camión en pana que no hizo uso de la señalética correspondiente. El conductor del vehículo sufrió lesiones graves. “Ese accidente fue por exceso de velocidad, como la mayoría”, explica Molina, quien añade que la autopista accionó la señalización interna del túnel -una x roja- para avisar a los conductores.

Ahí aparece el otro problema: la velocidad. “Ese tema tiene que ver con la voluntad de fiscalizar o no. Ellos tienen todos los datos y pueden calcular las velocidades, pero en pos de que la gente se traslade más rápido, se hace la vista gorda”, alega Quijada.

“Me parece falso decir que porque la Costanera Norte me tiene que ahorrar tiempo, puedo andar a la velocidad que de me ocurra”, argumenta Contreras, quien responsabiliza a los conductores por los excesos de velocidad.

Molina se defiende. Dice que Carabineros está actuando “dentro de lo que puede hacer” y se han sacado cerca de 250 partes para que se respete el máximo de 80 kilómetros por hora en el túnel y los 100 km/h fuera de él. Sin embargo, hasta carreras se hacen en la autopista.

José Miguel Jaque
La Nación