Plan Bicentenario: ¿Qué encontraremos el 2010 en regiones?
La fecha ya se acerca, sólo 4 años faltan para que se cumplan los plazos propuestos para dar por terminadas las obras que se presentaron con ocasión del Bicentenario de nuestro país (los mismos 4 que tiene Bachellet por delante, pero eso es punto aparte) y así las presiones por cortar cintas aumentan.
Sobre estos proyectos, los más publicitados han sido los que se llevan a cabo en Santiago, ya sea por la discusión que generan o simplemente por que aproximadamente el 40% de Chile vive acá. Por esta razón, aprovecho para darles a conocer algunos de los proyectos que se están desarrollando en otras ciudades del país.
En términos generales, el Plan Bicentenario divide sus proyectos en 2 categorías, los inter-urbanos e interregionales, que dicen relación principalmente con la conectividad regional e interurbana y la oferta de terrenos para nuevos asentamientos, y los urbanos, que son iniciativas tendientes a mejorar los espacios públicos, la vialidad, el transporte y la infraestructura urbana de 26 ciudades. Por razones administrativas, buscando una mejor organización y desarrollo de los proyectos, se dividió el país en 3 Macrozonas, Norte, Centro y Sur, cada una con un Directorio Ejecutivo de Obras Bicentenario.
Proyectos:
Macrozona Norte:
Puerto Seco: Propuesto por el Ministerio de Bienes Nacionales, el proyecto busca generar una nueva área de expansión de 136 hás en el borde costero de Antofagasta, considerando el cierre de Chiquicamata. Así, se han realizado dos procesos de licitación de sitios fiscales, donde se levantará un barrio industrial proveedora de bienes y servicios para la gran minería del cobre, con 14 empresas adjudicatarias y una cartera de proyectos por 7 millones de dólares, que generarán 1.100 empleos.
Tongoy: En un paño de propiedad fiscal, con 120 hectáreas de superficies planas, aledañas a la playa, se prepara la oferta de macrolotes para el desarrollo de proyectos de hotelería, segundas viviendas y condominios, que se coordinará con la licitación del nuevo aeropuerto regional. La propuesta del Ministerio de BBNN estima una inversión de entre 10 y 30 millones de dólares en 10 años, con el fin de aprovechar de mejor manera el potencial turístico de este sector.
Macrozona Centro:
Camino de la fruta (ruta 66): Con 134 km. de longitud, recorre las Regiones V – VI y Región Metropolitana de oriente a poniente, desde el sector de Pelequén (Cruce con la Ruta 5 Sur) hasta el Puente Lo Gallardo en la Comuna de San Antonio. Actualmente la carretera cuenta con tramos de gran tránsito local, que dificulta el flujo expedito de la ruta y genera riesgos en los centros poblados adyacentes. El proyecto, que es parte del MOP, mejorará el estándar de la carretera y regularizará el tránsito de paso que hoy se ve afectado por las actividades aledañas de la ruta.
Ferrocarril Trasandino Central: Con el proyecto se busca volver a operar el corredor ferroviario entre las comunas de Los Andes (Chile) y Mendoza, para lo cual se deberá adecuar el trazado hoy operativo entre Los Andes y Río Blanco (28,3 Kms), y reconstruir el tramo entre Río Blanco y el Paso Los Libertadores (39,3 kms), que hoy se encuentra abandonado. De forma paralela el proyecto contempla la reconstrucción de las estaciones y de un centro de transferencia de cargas en la localidad, dándole a Los Andes el carácter de “polo de intercambio” entre ambos países.
Macrozona Sur:
Ruta Interlagos: Consiste en el mejoramiento del estandar del trazado definido para la Ruta Interlagos, al pie de la Cordillera de Los Andes, entre la IX y X Región, comenzando en el cruce con la Ruta 5 en la localidad de Inspector Fernández, hasta conectarse con el longitudinal sur en Puerto Varas. Se contempla, además, la circunvalación al lago Ranco y la construcción del Puente Lapi en la Ruta T-775. Al crear un recorrido continuo que une los lagos Colico, Villarrica, Calafquen, Panguipulli, Riñihue, Ranco, Puyehue, Rupanco, Llanquihue y Todos Los Santos, se consolida la relación de la ciudadanía con el entorno natural y sobretodo se potencia el desarrollo turístico, poniendo en valor la riqueza paisajística y cultural de Chile.