Chicago:crecimiento = skyline perforado
“Cada semana aparecen renders de una nueva torre con la intención de atraer inversión y desarrollo. Si bien muchos quedan en nada, todos merecen ser estudiados, porque derepente es el más feo que, sorpresa! , será construido” (Chicago Tribune)
Chicago tiene como parte de su tradición el desarrollo de la construcción en altura, de mano de grandes figuras de la arquitectura, como fueron Sullivan, Wright y Van der Rohe, haciéndose una reputación a partir de esto, pero eventualmente superada por otras grandes urbes en este respecto. Hoy Chicago vuelve a entrar en esta carrera, claro que con una competencia más fuerte, todos quieren tener el edificio más alto (hasta Santiago…). Así, a partir de las propuestas para construir torres de 115 pisos de altura en las orillas del lago Michigan, en manos de Santiago Calatrava y Cesar Pelli, han empezado a sonar las alarmas y se debate sobre la perforación del skyline, la congestión y la relación entre escalas como también sobre los beneficios que traen estas torres y la manera de crecer que pensamos para la ciudad.
Promovidos por el alcalde de la ciudad de Chicago, los edificios “puntudos” según los planificadores serán el futuro de los skylines urbanos. Dejarán a su alrededor luz y aire, alcanzando grandes alturas y aportando poco a la congestión. En contrapartida, se presentan los argumentos de que si bien estas torres son beneficiosas para las ciudades, ya que atraen inversiones y las mantienen vigentes, éstas no están hechas para cualquier lugar, es necesario considerar cuál es la localización más adecuada, ya que es un hecho que bloquean las vistas, tapan la luz y generan congestión.
Frente a estos argumentos, se evidencia la falta de regulación existente en la ciudad, ya que no existe un plan de crecimiento establecido ni una visión previa, y la poca importancia que tiene la ciudadanía en estas decisiones, donde si bien existen organizaciones que ejercen presión, no son participadas oportunamente en este debate.
Las razones de este desarrollo son varias, principalmente económicas, pero lo fundamental es entender que para lograr una ciudad sana, más que negarse a esto es hacerlo de manera conciente, y comprender que esto puede a veces superar los límites de la buena arquitectura.
Por favor Santiago de Chile, reconozcamos que con esto también nos estamos describiendo.