Cambios en Santiago centro
Además de lo referido anteriormente, respecto a los nuevos proyectos para el triángulo fundacional de santiago, la municipalidad tiene otras propuestas bajo la manga…………
Es una nueva modificación para el plan regulador de la comuna.
Santiago centro ha pasado por dos planes reguladores, el primero de Brunner, y luego el segundo, del año 89. En este último se liberaron las alturas en la comuna, con el fin de incentivar la construcción y consiguiente repoblamiento en el sector.
Y vaya que se incentivó, esta flexibilidad normativa, más el subsidio de renovación urbana (en el cual el estado ofrece la suma de hasta 200 UF a la demanda por departamentos nuevos en el área central) hizo que construir departamentos en el centro fuese un negocio bastante conveniente. Bueno, el tema del subsidio y políticas de renovación urbana es otra discusión, pero el hecho es que el tejido original, o ni siquiera original, ya que el cambio es necesario, pero las alturas más menos homogéneas de este sector se dispararon, y las construcciones que se derribaron, en la mayoría de los casos fueron reemplazadas por otras de evidente menor calidad………..y todos se percataron.
Por eso, el equipo de asesoría urbana de la municipalidad de santiago esta formulando una modificación del Plan Regulador de la comuna, de manera de proteger el triángulo fundacional, algo similar a lo que se hizo en el sector poniente de la comuna.
Esta modificación contempla:
Las actuales y desparramadas zonas de conservación histórica, unirlas y ampliarlas en sentido norte a sur, para así consolidar el área.
Por otro lado liberar las alturas de la franja inmediata a la norte sur, para así desarrollar una zona de construcción en altura y densidad, eventualmente potenciada por el plan de tapar la autopista Central y convertirla en un paseo.
Esto implica no más construir torres gigantes donde se quiera.
En cuanto al sector oriente, el barrio Lastarria – Bellas Artes, se aumentan levemente los actuales inmuebles de conservación histórica, ya que en esta zona la tendencia apunta más hacia el reciclaje de departamentos que la demolición y construcción de torres enormemente altas.
Esta es la idea, actualmente está pasando por los miles de trámites que pueden hacer que un plan regulador tarde años en modificarse.
Esto sumado a los permisos de edificación ya aprobados pero aún no ejecutados hacen sospechar que en el intertanto puede seguir apareciendo varias otras de las características torres poco amables.
Esperemos que no tantas.