Más mar para Valparaíso

En Valparaíso el mar se mira pero no se toca. Es difícil llegar a éste salvo en los extremos, ya que la zona portuaria ocupa toda la franja del borde. Como esta situación es difícil de revertir (por lo menos hasta un buen tiempo más), dos chicos grafiteros encontraron una propuesta alternativa para devolverle el mar a la ciudad porteña.
El proyecto se llama VALPARAISOMAR, el cual pretende reivindicar la histórica relación entre ciudad y mar a través de grandes murales que concentran una temática particular: escenas de la vida cotidiana ligada al puerto y sus oficios (pescadores, vendedores del mercado, lancheros, etc.). De esta manera, los murales se transforman en una gran propuesta urbana que se da a conocer a través de un recorrido visual y colorido a lo largo del Camino de Cintura.

Inticastro (que estudia arte) y Charquipunk (diseñador), grafiteros de profesión y gestores de este proyecto, se acercaron este año a la Municipalidad de Valparaíso a proponerles la idea. Sorpresivamente calzó con una propuesta similar a la que ésta tenía por su parte, pero que llevaba durmiendo años. Así que rápidamente la iniciativa se terminó de modelar y definir. En un principio iban a ser 24 muros ubicados en el Camino de Cintura en el sector de Cerro Cordillera, entre Tomás Ramos y San Francisco. Como este camino está lleno de curvas, la idea era que se pudiese tener una continuidad visual de los murales a medida que se recorre, por lo que en cada curva debiese haber un mural y desde ahí poder ver el siguiente. Y bueno, al final terminaron siendo bastante más que los 24 presupuestados.
Independiente de la continuidad visual, existe una continuidad gráfica, ya que un patrón de imágenes determinado se va repitiendo e intercalando entre los muros a lo largo del recorrido, de manera de poder entender los murales como un conjunto y no como unidades independientes.

Los muros que utilizan son de terrenos pelados o de casas que no tienen inconveniente con que sean pintadas. Es más, la gente del Cerro Cordillera, uno de las zonas más pobres de la ciudad y que presenta altos índices de delincuencia, está feliz con la iniciativa; incluso les piden también, aunque sus casas no calcen con la línea del recorrido, que les pinten sus fachadas.

Independiente de que la idea en términos plásticos o estéticos sea original y atractiva, ha sido muy bien gestionada. La dupla grafitera hizo bocetos de los temas y los presentaron a la Municipalidad para conseguirse los fondos para los materiales. El 1º de marzo comenzaron a pintar, y ya han utilizado más de 150 latas de spray y más de 20 galones de látex de colores. Y con planes de seguir trabajando en este proyecto durante ocho meses más.
Sin embargo no todo es amor al arte; Inti y Charquipunk reciben una paga por este trabajo, equivalente al sueldo mínimo (aunque actualmente la Municipalidad no les ha pagado, por lo que la iniciativa está en pausa). Ideal sería para ellos ganar un poco más, para poder seguir financiando también sus propios proyectos.

Más allá de cuánto se les pague o no, el beneficio de este proyecto es muy grande, tanto socialmente en términos de la comunidad local, como a nivel de ciudad. Valparaíso se caracteriza, entre muchas otras cosas, por su arquitectura, sus escaleras y espíritu colorido. Y acá los murales suman un factor más, a la hora de seguir construyendo identidad. Y esto no sólo por el resultado formal, sino en el cómo ha hecho: de una manera espontánea, participativa y desde las ganas de expresarse y dejar una huella en el propio territorio.

Charquipunk recomienda los siguientes sitios:

http://www.fotolog.com/charquipunk
http://www.fotolog.com/inticastro
http://www.fotolog.com/kiziocrew
http://www.lost.art.br/osgemeos.htm