Preemergencia… en Talca?
Hace rato que Santiago dejó de ser la única ciudad en Chile con problemas de smog. A los ya conocidos problemas en Concepción, Rancagua, Talcahuano, Coronel, Valdivia y Temuco ahora se le suma la capital de la VII Región del Maule. Si bien las causas son diferentes en cada ciudad, el problema para la salud de la gente es el mismo.
A diferencia de Santiago, el problema no es el alto tráfico vehicular, sino el abuso y maluso de la leña como combustible, el carbón y otros combustibles, así como la quema de desechos industriales, agrícolas e incluso hospitalarios.
La contaminación en regiones se compone del ya conocido PM10 (Material Particulado Respirable) presente en el smog, agregándose las dioxinas, compuestos sintéticos altamente dañinos que se producen “sin querer” al blanquear el papel durante su fabricación, incinerar residuos y fabricar PVC.
Es este último punto el que más preocupa a autoridades y ambientalistas porque las dioxinas son altamente cancerígenas y, a diferencia de otros compuestos, no existe manera de asimilarlos en el cuerpo ya que al no existir en la naturaleza no hay medios naturales de absorsión. Por esto último no hay un nivel seguro de exposición, a diferencia de lo que ocurre con el PM10.
A diferencia de otros casos, ya se están tomando medidas para evitar que esta ciudad sea declarada zona saturada de material particulado (La norma establece que sobre los 150 microgramos por centímetro cúbico no debe haber más de 150 micropartículas o PM10) reuniéndose autoridades y expertos en un Seminario con el fin de responder en conjunto al Informe de Calidad del Aire en Talca.
Este indicó que en el período 2004-2005, la ciudad superó 44 veces la norma que establece un máximo de 150 microgramos de material particulado por m3, alcanzando un máximo de 327 microgramos, el año 2004, y 283 en 2005. Estas cifras alcanzan las monitoreadas en Santiago y que conllevan necesariamente el decretar Emergencia Ambiental. Por ello se creó una comisión multisectorial para abordar el tema e instalar 3 estaciones de monitoreo.
Debe ser ya hora en que se asuma como una de las labores del gobierno y sus instituciones el descontaminar las ciudades, con un plan macro de manejo del aire. No es posible que dada la experiencia del manejo de la contaminación en Santiago se deje a las demás ciudades repetir los errores que ya se cometieron en Santiago.