¿El Estado debe aumentar su participación en la ciudad?
Al parecer sí. Según un estudio realizado por el Programa de Apoyo a las Políticas Urbanas y el Observatorio Social de la Universidad Alberto Hurtado, demostró que la mayoría de las personas prefiere un modelo en que las decisiones del Estado primen por sobre las de empresas en el rol de construir la ciudad.
Estos resultados se suman a los obtenidos al preguntar sobre la contribución de las Políticas Públicas Urbanas a la equidad de la ciudad, en los que la eficacia parece nula.
Según la encuesta, el Estado se ha preocupado en exceso modernizar las ciudades, mientras que ha hecho muy poco por revertir la desigualdad.
Los datos de la encuesta indican que mucho se ha hecho por llevar el nivel de las ciudades aun nivel más alto, descuidando -y en algunos casos fomentando- la desigualdad social. Esto merece ser tomado en cuenta por las autoridades para encauzar las futuras obras y programas hacia el fin de combatir la inequidad más que en generar nuevas infraestructuras.
Si bien esta crítica es indistinta a las 3 ciudades encuestadas, en Valparaíso y Concepción se muestran más favorables hacia las actuales Políticas Urbanas, poniéndo el énfasis en la modernización de estas ciudades (casi todos los grandes proyectos se concentran en Santiago). Esta relación se invierte en Santiago, donde se prefiere de aquí en adelante combatir los problemas sociales.
Pese al revuelo que causaron las llamadas “casas enanas” en Malloa, existe un consenso en que la mejor alternativa para mejorar la vivienda social es localizarla mejor, esta opinión proviene “especialmente entre las personas de los estratos D y E, que son los beneficiarios de esas políticas.”
Al parecer nuevamente el Estado pierde el rumbo, ya que los anuncios en esta materia han estado relacionados con dotar de más dormitorios en vez de reducir los tiempos de viaje.
Donde sí que queda mal parado el Estado es en la evaluación del transporte público. Paradojalmente, dos de las ciudades (Concepción y Santiago) están con una supuesta modernización al sistema en manos de empresas privadas, cuando lo que percibe el público es una mayor intervención estatal con el fin de mejorar el sistema y contribuir a una ciudad mejor.
El único servicio que según el estudio está bien evaluado es el Metro de Santiago. Según las conclusiones (disponibles en la web www.prourbana.cl) “el Metro es la alternativa que más claramente conjuga los objetivos de modernización con los de equidad social. El recurso a líneas de Metro o similares (como tranvías o teleféricos) para recuperar barrios social y físicamente degradados, es una alternativa no considerada aún por la política pública en nuestro país.“
Más información en:
Programa de Apoyo a las Políticas Urbanas
Observatorio Social de la Universidad Alberto Hurtado