¿Cómo se renueva hoy un centro histórico? El caso de Rancagua
Los procesos de renovación urbana en el centro tradicional de las ciudades suscitan hoy todo tipo de debate, tal como lo ha sido el caso del Centro de Santiago, por ejemplo. En otras ciudades de regiones, como es el caso del tradicional damero central de Rancagua, las transformaciones recién comienzan. Plataforma Urbana hizo un registro de lo que está sucediendo.
Lo mas debatido son siempre las torres de departamentos. Criticadas por los arquitectos y urbanistas, son el mejor reflejo de la actividad económica de una ciudad o un sector dentro de ella; contar la cantidad de grúas se ha vuelto un método de constatar el desarrollo de una zona.
Diversos atractivos hacen interesante un lugar para los inmobiliarios, y las inversiones en centros tradicionales de nuestras ciudades se han visto fomentadas por el subsidio de renovación urbana. Pues bien, el gran negocio surgido en distintas comunas de Santiago ya no se queda solo en la capital, y las mismas empresas han salido a probar suerte a ciudades de regiones como Rancagua.
El centro de Rancagua está compuesto de un damero central típico de la fundación de las ciudades españolas, trazado originalmente como la Villa Santa Cruz de Triana. Si bien las manzanas tradicionales, de fachada continua en un piso de altura, ya han sido intervenidas aumentando su altura para edificios inmobiliarios, la llegada del edificio Panoramic de Inverpaz generará un gran cambio llegando a la altura de 22 pisos, superando la altura de los edificios más altos de la ciudad: las “torres gemelas” de 21 pisos en la alameda, construidas según el modelo de la arquitectura moderna.
Surgen dos temas:
Primero: el equilibrio entre la visión de una ciudad compacta y una ciudad extensa. Al primero se ha asociado la posibilidad de generar ciudades densas y sustentables, por arquitectos como Sir Richard Rogers, versus la crítica que hacen quienes creen que las torres inmobiliarias destruyen los barrios donde se localizan.
Segundo: la idea de una identidad urbana que en el caso de Rancagua se concretiza en su centro histórico, de marcado acento colonial. Esta condición ha tratado de ser reforzada mediante intervenciones en el eje patrimonial Estado – Camino del Rey y la exigencia de que los edificios nuevos cumplan con ciertas normas estilísticas; tal ha sido el caso del “pilar de esquina”, derivado de la arquitectura colonial ejemplificada en la característica Casa del Pilar ubicada en el eje patrimonial. Estas ideas han tenido diferentes resultados.
El pilar de esquina ha sido adoptado bien o mal por los nuevos edificios. Una particularidad de Rancagua es que, tras el fracaso de un primer centro comercial en la periferia, el Mall del centro se instaló en pleno centro histórico de la coiudad. El Mall es un ejemplo de las exigencias estilísticas para los nuevos edificios.
Hay que decir que entre los edificios que han adoptado el “pilar esquina” se encuentran algunos que pretenden generar un nuevo tipo de centro más denso, mediante alturas de 8 pisos en fachada continua y retranqueo de la línea de edificación original.
Las nuevas intervenciones son aún objetos aislados en el centro de Rancagua, que conserva sus antiguas características derivadas de su pasado colonial. Hay que esperar a ver qué sucede en este encuentro, tanto en el resultado físico como en las reacciones que pueda tener entre la ciudadanía.