Infraestructura e inequidad: Vecinos que se inundan, aunque no llueva
Al criticar el gran crecimiento por expansión de la ciudad de Santiago, tema al que Plataforma urbana ha dedicado numerosos artículos, lo que se está criticando a fin de cuentas más que el crecimiento mismo de la ciudad es el crecimiento de una ciudad de la desigualdad, donde no sólo el imperativo de bajar costos por parte de las empresas constructoras termina por alejar cada vez más las viviendas del centro de la ciudad, sino que además la construcción de éstas se realiza bajo poca o nada regulación, generando una periferia con paupérrimas condiciones en cuanto a equipamiento e infraestructura.
Es precisamente este último aspecto, la falta de regulación a la hora de construir en cuanto a la generación de infraestructura adecuada para densificar un sector, el que ha afectado a los vecinos del Parque Residencial Travesía de la comuna de Pudahuel; si bien esta comuna no es una comuna nueva –fundada en 1897 y bautizada con su actual nombre en 1975- sí podemos observar en ella un aumento significativo de la población, que ha llevado a la construcción de más y más viviendas que, en algunos casos, no desarrollan con su construcción las condiciones necesarias para un crecimiento apropiado de la ciudad.
El caso de las viviendas del Parque Residencial Travesía es crítico; son casas de 30 millones de pesos –no estamos hablando aquí de vivienda social- que a pocos meses de ser entregadas se enfrentaron a enormes inundaciones ante las primeras lluvias del año; la razón, la construcción inadecuada de colectores de agua lluvia en las calles principales del condominio, e incluso la inexistencia de éstos en ciertas vías.
Las casas fueron construidas por la Constructora Ingevec y han sido vendidas por la Inmobiliaria Progesta. Los vecinos aún no cumplen un año en sus casas nuevas, lo que hace que el enojo sea justificadamente mayor, ya que a las denuncias por inundaciones durante el invierno, se suman denuncias por construcción defectuosa de las casas mismas, con fallas evidentes de calidad en las terminaciones.
Si bien los propietarios están consientes de que “son pocos los recursos legales a los que uno pueda recurrir para hacer valer los derechos de comprador de una casa”, en el caso del Parque Residencial Travesía, los vecinos se han organizado para demandar la situación, pues es una inversión de proporciones la que está en juego además de, por supuesto, su calidad de vida. Esto los ha llevado a una nueva denuncia, ya que a finales de octubre del 2006, sus calles se vieron nuevamente inundadas… sin que lloviera. En este caso fue el resultado del rompimiento de la matriz de agua potable del condominio, lo que revela la incapacidad de los colectores ante cualquier demanda.
No estamos aquí frente a una obra social ni ante una negligencia del MINVU, sino ante el actuar de una empresa privada que entrega un producto defectuoso a sus clientes; y no cualquier producto sino que la casa en que van a vivir, de nada menos que 30 millones de pesos. La pregunta es cómo es posible que estas viviendas se construyan y se vendan sin mayores trabas por la evidente falta de infraestructura –en este caso de aguas lluvias, en otros casos estructura vial, de alcantarillado apropiado, etc.-. La respuesta estaría aparentemente en una falta de regulación abismante, carencia de regulación que al parecer nos cuesta muchísimo modificar.
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