Autopista Américo Vespucio Oriente / va el túnel en todo el trazado.
Un túnel de baja altura para la nueva Autopista Vespucio Oriente. Un túnel de poca profundidad. Esta es la alternativa que optó el MOP para el trazado de la ruta urbana que unirá las comunas de Santiago Oriente. La alternativa en superficie no está en mente, según lo que acordó el Ministro Bitran. Esta solución subterránea facilitará la conectividad con la vialidad local, evitando la segregación de Vitacura, Las Condes, La Reina, Ñuñoa y Peñalolen, además de proteger las 10,8 hectáreas de parque.
Qué pasó con los puntos conflictivos del trazado? Aún no está definida su solución, por lo que en el mes de abril próximo, se definirán los cruces y puntos más sensibles. Es decir, viene un periodo decisivo en la toma de decisiones, y es de esperar que los procesos de consulta ciudadana sean vinculantes en el diseño.
Poco a poco se va esclareciendo la polémica que se había levantado el año pasado por el último tramo de la circunvalación Américo Vespucio. La autopista que unirá el puente Centenario con la rotonda Grecia, es la última etapa de este megaproyecto de vialidad urbana concesionada, la cual no ha estado excenta de problemas y opiniones encontradas, desde que los Alcaldes de las comunas afectadas, manifestaran un abierto rechazo en construir la autopista a tajo abierto.
Así las cosas, las novedades de esta autopista comenzaron el 2007 con la decisión del MOP por la opción del túnel. Esto implica que el impacto de esta ruta no debería ser tan conflictivo como se pensó en sus inicios. Pese a lo anterior, en el mes de Abril próximo se definirán los cruces y puntos más sensibles del trazado, como lo son por ejemplo Avenida Kennedy, Pte. Riesco, Escuela Militar, Bilbao,Tobalaba, Principe de Gales, Echeñique y Plaza Egaña.
Si bien, la opción del túnel es un paso positivo hacia para evitar un impacto urbano de proporciones, quedan puntos importantes que solucionar, y que no son menores. Uno, por ejemplo, es que la profunidad del túnel bajo es de aproximadamente 1 metro, por lo que queda la duda sobre la factibilidad de la preservación de las especies de grandes raices que eventualmente serian cortadas. Por otro lado, tal como había comentado el Arquitecto Marcial Echenique a mediados del año pasado, los grandes problemas de esta autopista están precisamente en los encuentros con vialidades troncales de la ciudad. En los 12 kilómetros de autopista de Américo Vespucio, existen 38 interferencias y ocho puntos críticos, debido a la presencia de estaciones de Metro y colectores de 1.800 milíletros que no se puede remover.
La opción en túnel, implica que en cada cruce importante se debería constuir a una gran profundidad, por lo menos 30 metros, alternativa que además de ser bastante cara, requieren entradas y salidas con pendientes significativas. Inevitablemente la autopista saldrá a superficie en puntos críticos. Es ahí donde el diseño urbano pasa a jugar un rol clave, ya que de aplicarse diseños eficientes y de impacto controlado, se podrían evitar las fracasadas soluciones que hemos visto en su predecesora Costanera Norte.
Una solución que se barajó en el debate de la anterior autopista por el Mapocho, fue la de llamar a concurso para el diseño de los puntos críticos. Una experiencia que quedó en el plano de las ideas y de las críticas, pero que podría aplicarse en este caso, siempre y cuando las autoridades acogieran una figura nueva en el diseño de autopistas concesionadas, la del diseño participativo. Si bien en la práctica estas ideas suenan muy utópicas, la idea de un concurso abierto de diseño urbano no lo es. Por qué no alentar a nuestras autoridades para abrir la posibilidad de nuevas ideas y soluciones?