Proyecto +Z. Maquillando la normativa.
Proyecto +Z. Edificio Parque Teatinos
Hay un dicho que dice aplicar el parche antes de la herida. Esto es precisamente lo que se me vino a la mente después de ver este proyecto +Z, a cargo de los arquitectos Gerardo Valle y Felipe Jullian. Esta propuesta fue exhibida en el Concurso Proyecto Fachada Parque Teatinos, impulsado por la Inmobiliaria Inmobisa para su edificio “Parque Teatinos” en Santiago Centro. La idea era cómo hacerse cargo de una fachada ciega de cerca de 41 metros de altura, que es simplemente el resultado de la normativa vigente en la comuna. La solución fue armar un parque vertical y una fachada viva, utilizando cubos de hormigón como maceteros para poner un árbol en cada uno de ellos.
Interesante propuesta la de dar vida a una deslavada fachada de hormigón, tan recurrente en los medianeros de los proyectos de vivienda en densidad en el centro de Santiago. Estos muros ciegos que aparentemente son un tema sin tema en los edificios de nuestro centro, pueden ser una interesante alternativa de desarrollo artístico, que en este caso podría ser maquillado con arboles, y que en otros casos han sido trabajados con murales de colores, ventanas falsas y una interesante gama de apuestas que rallan en lo anecdótico.
Frente a este tipo de soluciones cabe preguntarse qué debería ser primero, ponerse el zapato o el calcetín, llamar a concurso a las cientas de fachadas ciegas de hormigón o pensar por qué estamos construyendo esas tipologías. Si la ciudad en buena parte posee una continuidad de fachada de 3 a 4 pisos, lo que son12 a 15 metros, por que la norma insiste en generar continuidades de 35 0 41 metros. Qué tipo de ciudad se les pasa por la cabeza a nuestros legisladores cuando desarrollan estas políticas. Con esto no quiero decir que no se construya en altura, al contrario, hay formas y formas, hay volumetrías pareadas y aisladas, la pregunta debe ser entonces cuanto construyo y cómo construyo, por lo tanto, la pregunta va directamente hacia la normativa.
Proyecto de FOA, con tratamiento de muros y proyecciones
Lo importante aquí, más allá del proyecto de parque vertical, es darse cuenta que las soluciones reales no están en ver cual es el maquillaje que le vamos a poner a la fachada, sino, por qué estamos construyendo estas tipologías de edificios, entender que tipo de norma tenemos y cual es la imagen objetivo que está finalmente construyéndose. Con esto quisiera derribar ciertos mitos donde se pinta al desarrollador inmobiliario como el malo de la película, culpándolo de la fea Arquitectura que construye y el cero aporte a la belleza de la ciudad con estos edificios de más de 25 pisos. La explicación a esta forma es la ley que lo con-forma.
La normativa que dicta las reglas sobre qué construir y cómo construir es precisamente lo que se debería llamar a concurso, no en el sentido de “concurso” pero si en el de “reformular” las políticas urbanas, aportar nuevas ideas sobre cómo debiera ser la norma, sobre que instrumentos implementar, politicas de desarrollo con incentivos, derechos de aire, desarrollar estudios más locales de desarrollo, etc. En conclusión, políticas urbanas donde se reconozcan las verdaderas necesidades de los barrios y sus habitantes, sobre la forma urbana y las ventajas de un desarrollo inteligente y no displicente que luego debe ponerse el parche después de la herida.