Nueva Las Condes: La ilusión del espacio público.
por Magdalena López y Nicolás Arévalo, introducción de David Assael.
Mucho se habla de lo destacada de alguna arquitectura, se comentan edificios o casas, pero poco y nada se habla del espacio más cotidiano, ese que nos vemos obligados a usar diariamente y que a nadie llama la atención. Pero es justo ese espacio, la calle, las veredas, plazas y cruces el que más determina el cómo se dan las relaciones entre los ciudadanos.
Comúnmente conocido como Diseño Urbano, en Chile brilla por su ausencia. El espacio público casi siempre lo entendemos como lo que queda entre líneas oficiales o entre edificaciones, y los ejemplos de lugares públicos bien diseñados y con mucho detalle, como por ejemplo la Nueva Providencia en los ´70, son poquísimos. A esto se le suma que actualmente no existe en el país ninguna Universidad donde se imparta esta disciplina de forma específica o como Postgrado. Entonces hasta el momento no nos ha quedado otra que con conformarnos con lo que hay… así como es conocidísimo el ejemplo de lo mal logrado de Sanhattan, creemos que exigir espacios públicos de calidad es responsabilidad de todos, y no sólo de que a las autoridades mágicamente se les ilumine la idea hacer concursos para diseñar nuestras calles y barrios.
En el ramo CTMA2 de la UC analizamos una serie de proyectos urbanos tanto nacionales como internacionales, y el presente artículo, preparado por Magdalena López y Nicolás Arévalo para PlataformaUrbana, es la síntesis de un trabajo que analiza Nueva Las Condes tanto a la la luz de su contexto histórico, como de gestión, normativa, financiamiento y diseño urbano. El artículo completo después del salto.
Con la aparición de Nuevos Centros de Oficinas en sectores periféricos de Santiago se desarrollan una serie de dinámicas urbanas que generan un cambio en la forma de hacer ciudad.
Nueva Las Condes es un ejemplo de ésto. Inserto en el triángulo formado por Presidente Riesco, Kennedy y Manquehue, el proyecto adquiere una localización privilegiada.
Al analizarlo a partir de sus externalidades, son muchas las que este factor podría aprovechar. Por una parte, están la cercanía con el Parque Araucano y Parque Arauco, que últimamente por la consolidación del Boulevard ha tenido una afluencia de público mucho mayor. Por otra, existe una buena conectividad con el resto de Santiago dada por Kennedy, Presidente Riesco, Apoquindo, Manquehue, etc, y su cercanía con el transporte público dado por la extensión de la Línea 1 del Metro y la futura estación Apumanque. Visto de esta manera, una gran inversión, con muchas externalidades positivas que aprovechar, no debería tener problemas para convertirse en un lugar público interesante, que funcione animadamente tanto en las horas de almuerzo de los oficinistas, como los fines de semana para las familias del sector.
Hoy en día, Nueva Las Condes se vende como “el primer y único proyecto de renovación urbana a gran escala desarrollado en Chile que pone especial énfasis en los espacios públicos, ya que una de las principales preocupaciones de Nueva Las Condes es el impacto que el distrito tiene sobre el sector y su integración al entorno. Los edificios conforman una gran área central llamada – La Plaza de La Palabra- , que es el punto central del Gran Boulevard Peatonal que generarán los otros edificios”.1
Pero ¿Es realmente así como se está desarrollando el nuevo Centro de Negocios?
En una primera instancia, el Master Plan del proyecto, a cargo de la consultora URBE, contemplaba torres de oficinas que interactuaban con grandes ejes peatonales y comerciales. La relación con el Parque Araucano estaba acentuada por medio de la creación de un puente y una nueva laguna, modificando el parque existente. Además estaba contemplada la integración de edificios de vivienda. Todos estos aspectos apuntaban a generar un mix de actividades en el paño, donde el proyecto se pensaba CON los ciudadanos, CON los oficinistas y PARA la ciudad.
Sin embargo toda la riqueza urbana del Master Plan se pierde tras constantes oposiciones por parte de la municipalidad al desarrollo del proyecto. Es aquí donde URBE abandona el proyecto, y se pierde el norte.
El resultado es decepcionante. Cinco modernas torres acristaladas, independientes la una de la otra, quedan conectadas por extensas superficies de suelos duros, que resultan ser los espacios residuales entre los edificios. No hay animación ni intensidad del espacio público, sólo espacios vacíos y grandes explanadas de nada.
Para analizar desde otra perspectiva la calidad del espacio público, tomamos los 10 Principios de Diseño para Crear Plazas Exitosas de Project for Public Spaces (PPS) y evaluamos Nueva Las Condes bajo esa perspectiva:
El problema radica en que el proyecto no esta pensado con y para la ciudad, si no que por el contrario, el diseño de éstos espacios públicos están pensados a la escala de los edificios y no a la escala de la gente. Esto explica las grandes extensiones de suelo, la dureza de las superficies y la limpieza de éstas. De esta manera, resulta absurdo pensar en un gran centro de negocios del sector oriente sin un suelo con un mix de actividades económicas que dé riqueza y diversidad a la vida urbana.
El proyecto mejor podría haber sido pensado como “los halls de acceso de nuestras instituciones donde podemos actuar recíprocamente con uno y con la institución. Si funcionan en su papel cívico verdadero, pueden ser los lugares donde ocurren las celebraciones, los intercambios sociales y económicos, donde los amigos se juntan a tomar un café”2
Claramente Nueva Las Condes, es otro proyecto más que desaprovechó la gran oportunidad de hacer del proyecto con un gran espacio público, basado en la premisa de que “Hacer ciudad es construir lugares para la gente, para andar y encontrarse. El espacio público debería ser un lugar de encuentro y de generación de vínculos.” 3
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