Cerrillos ¿A la Chilena?
Hace varios años, en el 2001, se realizó un concurso internacional de ideas para realizar un proyecto urbano en el entonces Aeródromo de Cerrillos. De la idea ganadora del concurso tiene origen el actual Plan Maestro de la Ciudad Parque Bicentenario, uno de los proyectos estrella para la celebración del Bicentenario de Chile. El proyecto, a pesar de las múltiples complicaciones que tuvo en el camino, presenta hoy importantes avances en la infraestructura vial, parque e incluso ya están licitados algunos de los predios. Sin embargó en los últimos días de agosto del 2007, el proyecto fue puesto nuevamente sobre la mesa, ya que se estaría construyendo en un terreno que no permitiría el uso de vivienda, principal objetivo del proyecto.
¿Pero qué problema podría existir después de 6 años de desarrollo del proyecto estrella del gobierno? ¿Otra desorganización, apuro o presiones políticas del gobierno? ¿Otra vez a lo chileno como se dice?
Al parecer un nuevo apuro del gobierno, que con el fin de cambiar a tiempo el uso de suelo del sector y comenzar a construir, realizó sólo una declaración ambiental, en vez del largo y tedioso estudio de impacto ambiental que debió exigir la Corema.
De ser cierto, y hasta el momento es la resolución a la cual ha llegado el Octavo Juzgado Civil de Santiago, la Corema habría infringido la ley al aprobar, sin los estudios que ellos normalmente exigen, el cambio de uso de suelo para un sector que no cumpliría las exigencias ambientales necesarias. El gran problema del sector es la contaminación del terreno, causados por los 70 años de uso como aeródromo, que habrían contaminado a Cerrillos con hidrocarburos y plomo, elementos que pondrían en peligro la salud de la población. Para descartar este peligro se debió efectuar un estudio ambiental que descartará el peligro para la vida humana, el cual se omitió.
Aunque las razones de de declarar nulo el cambio de uso de suelo (ya incorporado al PRMS) son completamente validas, aún no sabemos realmente si se puede o no realizar el proyecto. Lo que si sabemos, es que se retrasará por algunos años la inauguración de la primera etapa del proyecto para el 2010; la entrega del parque, infraestructura vial y los primeros 10 conjuntos de viviendas.
Presiones o gestiones poco claras, o un grupo ofuscado de aviadores que exigen que se les devuelva su amado aeródromo; lo cierto es que se cumplan o no se cumplan las exigencias ambientales, el gobierno pasó por alto sus propias leyes, con motivos claros de celebrar el Bicentenario con una importante obra realizada, y por tanto el importante acto de cortar la cintita.
La consecuencia, hoy se construye donde no se podrá hasta el momento habitar, ya existen predios licitados a privados que por el momento no podrán se construidos. Y aunque se haya declarado nulo el cambio de suelo, las labores continuarán, ya que según la ministra de vivienda son aspectos que se solucionarán… claro, en el camino como buen chileno.
Lo cierto es que se ha puesto en duda la posibilidad de tener un terreno de 250 hectáreas localizadas céntricamente en Santiago, en un terreno desaprovechado, ya aunque se dijo que era el necesario reemplazante de cerrillos, el tiempo y los estudios han concluido que este gran espacio más bien subsidiaba los gustos de unos cuantos aficionados. Mientras que, en el mismo terreno podrían habitar unas 60 mil personas, cerca de sus lugares de trabajo evitando largos traslados y mejorando su calidad de vida y sustentabilidad de la ciudad. Esto sumado a los “nuevos conceptos”, con los que se trabajaría el nuevo trozo de ciudad, entremezclando vivienda con comercio y servicios, un gran parque, ciclovías y una correcta distribución de transporte público. En este sentido se estaría perdiendo una gran oportunidad para la sociedad y ciudad.
Por otro lado antes de los actuales sucesos, el “Portal Bicentenario”ya presentaba dudas para las inmobiliarias. El año pasado casi participe en la primera licitación de 2 macrolotes de baja y media densidad. El proyecto, que personalmente consideraba muy atractivo, se hubiese llevado a cabo por una conocida empresa consultora, un arquitecto familiarizado en la actividad inmobiliaria y la asesoría del OCUC, ya que se necesitaba para sumar puntos y ganar la licitación, incorporar innovaciones en el área de sustentabilidad del proyecto.
Sin embargo, la empresa inmobiliaria no considero rentable su participación en la licitación, ya que al ser los predios licitados muy pequeños, la rentabilidad no sería la suficiente como para participar en una licitación, en donde ya se debía invertir una gran suma de dinero en el concurso. Incluso varios expertos criticaron el modus operandi de la licitación, los que incluso preveían un futuro mejor dejando la gestión manos de privados.
Al analizar lo sucedido con Transantiago, con las autopistas urbanas y ahora con el “Ciudad Parque Bicentenario”, se nos presenta la duda de la capacidad de gestión del estado en grandes inversiones urbanas, su organización y modus operandi.
Queda claro que, y tal como opina el Colegio de Arquitectos, “esta intervención justifica con creces la creación de la Subsecretaría de Desarrollo Urbano y Territorial, instancia que los profesionales de la especialidad vienen solicitando desde hace bastante tiempo”.
Hace falta analizar y renovar las leyes y entidades del estado relacionadas con el desarrollo de la ciudad, ya que sin duda hay algo que no funciona en la administración del sistema.
Política, mayor poder de privados o mala administración? Hasta cuando tenemos que quedarnos con la opinión “ira a resultar” en la garganta cuando se nos comunica un nuevo, gran y millonario proyecto urbano por parte del estado.
Fuente de las Imágenes
01_GoogleEarth e intervención propia.
02_Ciudad Parque Bicentenario .
03_Ciudad Parque Bicentenario e intervención propia.
Fuente de la Información
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