El desarrollo urbano en campaña

Recientemente apareció publicado un artículo acerca de cómo, ante las elecciones municipales del próximo año, se posiciona el tema de la ciudad en la agenda política. Considerando que la discusión sobre la ciudad se ha posicionado en la ciudadanía, – a través de medios como Plataforma Urbana, y mediante el aumento del interés de distintos actores de la sociedad- necesariamente estos temas aparecerán en la agenda de quienes administran el poder y que, mal que mal, deben conseguir votos entre los ciudadanos y apelar a sus inquietudes.
A continuación presentamos el mencionado artículo, para abrir un debate que, aunque aún faltan meses para las elecciones, no debe quedar fuera de la discusión pública.

El desarrollo urbano en campaña

Por Andrés Spotorno L, constructor civil*

El próximo año tendremos elecciones municipales y nuevamente los tendidos de cables de la ciudad se llenarán con pancartas, los postes con pendones y las murallas con rayados “autorizados”. Más allá de los costos de limpieza —que pocos saben quién termina pagándolos—, surgen interrogantes de fondo frente a estos nuevos sufragios. ¿Cuáles serán los temas de las campañas?, ¿qué le interesa o cuáles son las necesidades de la gente?

Si bien hay aspectos que siempre estarán en las aspiraciones de los vecinos, como la seguridad y la provisión de algunos servicios comunales, mi impresión es que los temas del desarrollo urbano están cobrando una mayor relevancia de la que tuvieron en la elección de 2004. Tanto así, que incluso pueden transformarse en la bandera de lucha de los postulantes al sillón comunal, ya sea que se trate de candidatos a la reelección, de continuismo o de “desalojo”.

En efecto, la calidad de los espacios públicos, de los barrios, los usos de suelo y las normativas de construcción, entre otros, están cada vez más presentes en las discusiones vecinales y en las agendas de las organizaciones ciudadanas.

Aquí algunos ejemplos:

– En Valparaíso y Viña del Mar, muchos habitantes se sienten afectados porque algunos desarrollos inmobiliarios les han quitado la vista al mar, aquella de la que gozaron desde siempre y que no verán más.

– En Ñuñoa en tanto, la gente reclama por la irrupción de los edificios, que han desfigurado los barrios que caracterizaban a la comuna.

– En Vitacura, conspicuos vecinos están peleados con el alcalde pues se les ha negado un plebiscito para zanjar problemas con el plano regulador.

– En Peñalolén, con dificultades están resistiendo la instalación de una planta de gas.

– En el sector oriente (Ñuñoa/La Reina, Las Condes y Vitacura), todavía se discute sobre cómo, quién y por cuánto se construirá el tramo faltante de la autopista Vespucio Oriente.

Estos escenarios ponen en relieve tres situaciones no resueltas que pueden significar un importante desarrollo o detrimento en materia de desarrollo urbano. Todo depende de cómo se avance en cada materia.

En primer lugar, se presenta un desafío a la institucionalidad vigente, en términos de las atribuciones y facultades que efectivamente tienen los municipios para desarrollar su labor y en qué medida se abren espacios para la participación informada de los ciudadanos.

Por otro lado, hay que solucionar la disponibilidad y distribución de los recursos para las políticas públicas de desarrollo urbano. Esto es una verdadera piedra de tope especialmente en las comunas pobres, en donde a los problemas para generarlos, se le suma la falta de personal técnico y profesional para gestionarlos.

Finalmente, la necesaria concurrencia del sector privado, como fuente de emprendimiento, innovación y recursos frescos, implica compatibilizar las inversiones con las preexistencias culturales, patrimoniales y medioambientales de las comunas, en un marco de competencia transparente.

Habrá que esperar para ver cómo se corrigen estos problemas actuales… Lo más probable es que no se zanjen en las elecciones, así que mientras tanto habrá que conformarse con ver si los cables del tendido eléctrico (o los votantes) soportarán la propaganda de los candidatos.

Artículo original en Portal Inmobiliario
*Magíster © Desarrollo Urbano UC
Profesor Escuela de Construcción Civil
Pontificia Universidad Católica de Chile