La expansión hacia el mar en Valparaíso y la consolidación del borde costero
La Empresa Portuaria de Valparaíso ha planteado, recientemente, la necesidad de mayor espacio para la transmisión de carga, por lo cual pretende ganar terreno hacia el mar para sumar 18 hectáreas a los recintos portuarios (particularmente en la la zona del espigón). La ampliación permitiría duplicar las toneladas actuales de carga movilizada.
El tema ha generado una discusión generalizada respecto a la vocación de la ciudad, si es turística o comercial, y puntualmente en asuntos como la demolición de los almacenes fiscales de la Armada.
Independiente a esta discusión, lo que se expone a continuación es como la ciudad de Valparaíso, desde hace mucho tiempo, le ha ido ganando terreno al mar. El plan de Valparaíso ha ido creciendo, este crecimiento ha sido paulatino y definido por las necesidades o problemática imperante en la ciudad…
Al revisar la expansión del plan y la consolidación del borde costero, se pueden determinar cuatro grandes etapas históricas.
En un principio, la parte plana de la ciudad es una franja delgada inmediata al cerro. El uso de la playa como vertedero y el terremoto de 1823 depositan material de remoción en la playa, con lo cual se genera el primer relleno.
Una segunda instancia parte de la inquietud por el mejoramiento del espacio público mediante la creación de áreas de esparcimiento, discurso imperante de principios de siglo XX. El relleno en esta ocasión llega hasta la calle Brasil, la cual fue concebida como un gran boulevard.
Hasta entonces las zonas de relleno son urbanas, y el borde costero, por lo tanto está conectado con la ciudad.
A partir de 1881 la situación cambia, el ferrocarril, hasta entonces situado en el sector Barón (en donde actualmente existe un importante patrimonio ferroviario, como son el frigorífico y la tornamesa), traza una línea que atraviesa la bahía, primero hacia la estación Bellavista y posteriormente hacia el actual puerto. El borde costero adquiere una nueva connotación de línea de tránsito.
Pero el crecimiento hacia el mar continúa. A partir de 1911 se comienza la actual línea de costa, cuyo carácter es portuario.
Las distintas etapas de crecimiento van generando un impacto en la ciudad y van determinando la manera en la cual Valparaíso se relaciona con el mar. Los rellenos, que en algún momento comenzaron a responder a necesidades productivas, fueron creando un borde impenetrable desde Barón hasta Artillería. (El muelle Prat es sumamente significativo, entre otras cosas, por ser uno de las pocas llegadas de la ciudad hacia el mar).
La generación de nuevo suelo refleja el esfuerzo que se ha hecho por satisfacer las necesidades imperantes, pero más aún, refleja las prioridades de la ciudad. A partir de la franja ferroviaria, el borde costero pasa a ser puramente productivo. Aún así las transformaciones que ahí suceden tienen una repercusión directa en la ciudad. (Como por ejemplo la llegada los cables de acero que se utilizan para las grúas en el puerto, facilitan la implementación de los ascensores urbanos).
La ciudad asimila las transformaciones de su puerto.
Hoy en día la relación ya no es tan directa. Sin embargo, la necesidad de espacio prevalece. El área de relleno deja de ser lineal y se concentra en un sector específico, el Terminal Portuario Sur, mientras que en el otro extremo, la zona de Barón, libera su suelo industrial para dar lugar a nuevas formas de producción, como son la especulación inmobiliaria y la oferta de servicios, el famoso proyecto Barón.
Independiente a la forma y modo como se lleve a cabo este proyecto, la sustitución del uso industrial da lugar a una nueva oportunidad de apertura hacia el mar.
* Archivo: Luis Álvarez / Foto panormámica: Felipe Guillón