Nuevo Plan Regulador, ¿Como Crecerá Santiago?
Sin lugar a dudas uno de los temas conflictivos del urbanismo es decidir cuánto, como y donde crecerá la ciudad cuando sus terrenos comiencen a escasear. El principal problema es que la decisión que se tome, aparte de modificar la forma y funcionamiento de la ciudad, involucrará múltiples intereses y plusvalías en los nuevos terrenos que se incorporen. Por ello es importante que el nuevo plan regulador cuente con herramientas y medidas que compensen o eviten un desregularizado crecimiento de la ciudad.
Extensión o densidad, recuperar espacios no utilizados o abrir nuevos, sin duda dos opiniones encontradas que cuentan con ávidos defensores y promulgadores. Sin embargo, ambas son consecuencia de la misma realidad, la ciudad crece, el mercado aumenta, y si se mantiene la oferta, los precios aumentan. Para evitar esta alza en los costos y la disminución en la actividad de la construcción, las nuevas regularizaciones deben seguir las tendencias del mercado, que en caso de Santiago son claramente extensivas, pero exigiendo las compensaciones y condiciones necesarias.
Para que este nuevo crecimiento funcione de la mejor manera posible, la ministra de Vivienda y Urbanismo Patricia Pobrete, declaró hace unos meses atrás ante el Consejo Regional (CORE) que la urbanización de estas nuevas áreas será condicionada, o sea se podrá construir en nuevos predios, pero el privado deberá financiar un mínimo de obras de infraestructura, áreas verdes, equipamientos y destinar cierta cuota para vivienda social, dependiendo de la magnitud del proyecto. Finalmente los privados mismos verán si conviene o no el proyecto, y el estado dejará de cofinanciar sus proyectos y podrá destinar recursos a las áreas más deterioradas o complejas dentro de la ciudad.
Otro punto no menor en este PMRS son las nuevas zonas de renovación urbana. Estas zonas centrales cobran igual o mayor atractivo que las perimetrales, debido a que su valor incrementa al tratarse de zonas centrales y ya cuentan con la infraestructura mínima necesaria. Así terrenos en donde hoy existen talleres, o galpones centrales, podrán obtener permiso para edificar viviendas, pero con una compensación de por medio (áreas verdes, espacio público, subsidios, etc.)
Sin duda de cumplirse estas exigencias debiésemos presenciar una nueva forma de hacer ciudad, más justa y equitativa, en donde la población elija donde quiere vivir, pero que pague el costo económico y ambiental que causa su decisión a la ciudad.
Por último el gobierno declaró ante las críticas del crecimiento, que el nuevo radio no debiese abarcar más de 3 kilómetros del actual, sin embargo y para enviar especulaciones, la autoridad no dio a conocer hacia dónde se expandirá el radio urbano ni tampoco las nuevas zonas de renovación urbana.Fuente de la información: elportalinmobiliario noticia 1 y 2.
Fuente de la Imagen: OCUC e intervención de la autora.
