Tramos reparados hace 3 años de Alameda agotaron su vida útil
(El Mercurio, 07/08/2008)
La intendencia prometió en 2005 que la nueva losa duraría de 10 a 15 años. Serviu dice que 800 metros ya están destrozados. Por Uziel Gómez y Víctor Zuñiga
El director del Serviu Metropolitano, Andrés Silva, reveló a “El Mercurio” que alrededor de 800 metros lineales de la Alameda repavimentada durante los veranos de 2004 y 2005 “agotaron su vida útil”.
El organismo tuvo que intervenir 500 metros de General Velásquez hacia el poniente hace un mes, y hasta septiembre seguirán los arreglos en otros 300 metros de pavimento, de un total de seis kilómetros asfaltados.
La zona más afectada es la losa de hormigón colocada en el tramo norte, problema que se arrastra de 2006 cuando un informe del Dictuc de la Universidad Católica recomendó “rehabilitarla completamente”.
El asfalto del tramo sur entre Plaza Italia y Las Rejas no ha presentado mayores problemas, aseguró la autoridad del Serviu.
Silva dijo que la intervención realizada anteriormente de $3.700 millones no podría durar entre 10 y 15 años, como prometieron las autoridades de la época, porque la reparación definitiva cuesta alrededor de $50 mil millones.
Consultado Marcelo Trivelli acerca de la nueva reparación, el ex intendente dijo que “si hay tramos que están bien, significa que el diseño no ha terminado su vida útil, y si hay tramos malos, quiere decir que es un problema de la constructora”.
Los nuevos arreglos cuestan $100 millones, se realizan en la noche para no afectar el tránsito vehicular y por tramos pequeños, añadió el director.
Las primeras reparaciones las realizaron las propias empresas en 2005 a exigencias del Serviu, como condición para aprobarles la recepción definitiva.
El origen en la falla del hormigón en el lado norte radica en que antes de 24 horas se debieron hacer los cortes de tres centímetros de profundidad, que requiere cualquier pavimento, pero en el caso de Alameda se hicieron hasta 20 días después.
Ese procedimiento explica las grietas que surgieron y que se notaron, incluso, semanas después de terminadas las obras, el 29 de febrero de 2004.
Intendencia se quedó sin fondos para lavar calles
Y mientras la Alameda se deteriora, integrantes del Consejo Regional Metropolitano indicaron que no llegaron los recursos públicos para el lavado de calles y aspirado de polvo para Santiago, en el contexto del plan de descontaminación del aire.
Pedro Saitz (PPD) sostuvo que se trata de un programa trienal de $3 mil millones -mil millones por año- que comenzó a ser gestionado en forma tardía por el actual intendente Álvaro Erazo, apenas asumió en enero pasado. “Nosotros le aprobamos el plan, pero la burocracia hizo imposible contar con esos fondos este año. Simplemente, la plata no llegó”, dijo el consejero, quien precisó que tales recursos debió haberlos apurado el año pasado la ex intendenta Adriana Delpiano, lo que no ocurrió.
“El plan de lavado no era el mejor y no podemos seguir tirando plata a la calle. Hay que hacer un programa mejor y más efectivo para que Hacienda lo apruebe”, dijo.
Su colega Félix Viveros (RN) confirmó que este año la Intendencia de Santiago no contó con los dineros para esta acción descontaminadora, especialmente para los meses de abril, mayo y junio, cuando la contaminación atmosférica se hace más aguda y afecta la salud de la población.
El aspirado de polvo y lavado de calles y avenidas cubre 1.800 kilómetros de distancia en 29 comunas urbanas del Gran Santiago.
El profesor Manuel Merino, del Centro Nacional del Medio Ambiente (Cenma), de la Universidad de Chile, precisó que lavar calles y sacar polvo responde sólo a un efecto de la contaminación que afecta a la capital entre los meses de abril y agosto. “La clave es combatir las causas y reforestar con árboles de hoja perenne, especialmente en la precordillera”, dijo el especialista.