Embalse evitará que invierno altiplánico arruine el turismo
Represa aportará poco riego para la agricultura de Azapa, pero impedirá que crecidas del río San José ensucien el mar. Gobierno decidió construirlo tras décadas de espera, pero siguen las críticas, entre ellas las del ex ministro Bitran. Por Mauricio Silva
ARICA.- Se trata de la infraestructura reclamada por décadas por los agricultores de Azapa. Pero ellos no serán los beneficiados directos del embalse Livilcar, que, tras décadas de incertidumbre, el Gobierno resolvió finalmente construir.
Con un costo de US$ 47 millones, el embalse no está concebido como una obra de regadío. La seremi de Obras Públicas, Pilar Mazuela, explicó que su objetivo es controlar las crecidas estivales del río San José, evitando que ensucien el mar y estropeen la temporada turística en el principal balneario de la ciudad.
Cada verano, las lluvias que el invierno altiplánico deja caer sobre la precordillera de Arica hacen que por el lecho del río San José, seco el resto del año, irrumpa un caudal barroso que arrastra lodo y desperdicios hasta la concurrida playa Chinchorro.
Para evitarlo, el Estado financiará íntegramente el levantamiento de un muro de 80 metros de alto en el sector alto de la quebrada de Azapa, con capacidad para almacenar 8 millones de metros cúbicos. El volumen es insuficiente para causar un impacto agrícola significativo, por lo que los productores del valle fueron eximidos de contribuir a su construcción. Pero aportará a recargar la napa de Azapa, la principal reserva costera de agua (unos 300 millones de metros cúbicos) que se extrae no sólo para riego, sino que para abastecer a la ciudad.
La bajada del San José puede arrojar al mar por temporada 24 millones de metros cúbicos de agua dulce. Mientras, la sobreexplotación del acuífero de Azapa podría colapsarlo en décadas.
Por eso, el intendente Luis Rocafull comprometió $1.600 millones del Fondo de Desarrollo Regional para iniciar de inmediato los trabajos de diseño, que deberán estar concluidos en 16 meses. “El embalse se construirá sí o sí”, afirmó Rocafull, desestimando que siga el destino de los diques inflables prometidos con el mismo fin en 1999. En 2006, la subsecretaria de Desarrollo Regional, Claudia Serrano, había desechado construir el embalse.
En carta enviada hace una semana a la prensa de Arica, el ex ministro de OO.PP. Eduardo Bitran insistió en que el embalse es ineficiente y caro, pues los estudios demuestran que en la práctica no almacenará más de 2 millones de metros cúbicos de agua del sedimentoso caudal del San José. Ello equivale a un flujo de 70 litros por segundo, muy por debajo de las necesidades de la zona.