Los Ángeles amplía horarios de parques durante el verano para reducir delincuencia
Entre las 19 y las 12 de la noche, ocho parques insertos en varios de los barrios más peligrosos de la ciudad abren sus puertas con actividades deportivas y culturales.
Desde las 16 horas y hasta la medianoche aumenta la incidencia de crímenes violentos, concluyen estudios internacionales, aduciendo que en esas horas, la falta de luz natural facilita la acción de los delincuentes. Los análisis aseguran, además, que durante los meses de verano las tasas de criminalidad juvenil también aumentan debido a que los adolescentes salen más a las calles para “matar” el tiempo libre. Con esas dos afirmaciones en mente, la alcaldía de la ciudad estadounidense de Los Angeles diseñó un plan denominado “Luces de verano por la noche”, que no es otra cosa que extender el horario y las actividades disponibles en parques de la ciudad, en especial aquellos ubicados en los barrios más peligrosos de la ciudad.
En ocho áreas verdes el municipio, en conjunto con organizaciones culturales, deportivas, religiosas, y la policía local, Antonio Villaraigosa – alcalde de la ciudad – lanzó el plan que de miércoles a sábado, desde el pasado 4 de julio y hasta el próximo 1 de septiembre mantiene con actividades deportivas y artísticas diversas áreas verdes de la ciudad desde las 19 horas hasta la medianoche.
La idea básica es hacer que jóvenes y familias salgan de sus casa, recuperen los parques – tradicionales puntos de reunión de las pandillas – y de paso encuentren oportunidades de entretención y desarrollo. Según Villaraigosa, el plan quiere dar cosas que hacer a los jóvenes y miembros de pandillas tras los horarios de colegio y evitar así que se vean envueltos en actos criminales. El plan contrasta con iniciativas adoptadas en varias ciudades en EE.UU., Reino Unido e incluso Latinoamérica que han establecidos “toques de queda” nocturnos a la juventud.
Ciudad violenta
Durante el año pasado, en Los Angeles ocurrieron 380 asesinatos, la cifra más baja registrada en la urbe durante las últimas cuatro décadas. El cambio, sin embargo no es al azar, sino que responde al intenso plan que el creador del plan “Tolerancia cero”, de Nueva York, William Bratton, está aplicando en la ciudad como jefe del Departamento de Policía Local. Pese a los logros de Bratton, aún hay un área en que los nuevos planes de seguridad no logran cambios: las pandillas. Gran parte de los asesinatos registrados en Los Angeles están asociados a rivalidades entre los 39 mil pandilleros que hay en la ciudad. Y mientras, el número de homicidios fue 19% menor al registrado en 2006, por el contrario, los crímenes de “pandilleros” subieron un 14% en 2007.
Los ocho parques seleccionados para implementar el plan “Luces de verano por la noche” están insertos en zonas donde el número de población juvenil es considerable y son los sectores que cuentan con los menores niveles de ingresos de Los Angeles. Estadísticas oficiales de la ciudad muestran que un 19% de las familias viven en pobreza, peor aún alrededor de un 30% de esas familias vive en las cercanías de los parques: Glassell, Jim William, Ramón García, Cypress, Mount Carmel, Ross Snyder, Hubert Humphrey y Ramona incluidos en el proyecto. Intervenir en esas poblaciones de alto riesgo es uno de los principales objetivos del plan, que a poco más de un mes de implementado cuenta con auspiciosas cifras.
Según resultados preliminares, hasta el 2 de agosto pasado el número de homicidios en toda la región cayó un 5,2% en comparación con igual período del año anterior. Mientras, Los Angeles registró 19 asesinatos en el mes de julio, cifra menor a los 42 anotados en el mismo mes de 2007. Estos números hacen confiar a las autoridades y a la policía local que tal vez el modelo “Villaraigosa” para combatir la acción de las pandillas en la ciudad pueda adoptarse como iniciativas a nivel nacional, sobre todo en ciudades como Chicago o Las Vegas, donde aún queda mucho por hacer para combatir la delincuencia.
Los “toques de queda”
Siete de cada 10 ciudades de EE.UU. con poblaciones mayores a los 100 mil habitantes restringen – de alguna forma – la circulación de adolescentes en las calles durante la madrugada. En Reino Unido, en tanto, los habitantes de la localidad de Redruth, al sur del país, establecieron restricciones a los menores de 16 años para permanecer en sus hogares durante los meses de verano para reducir la incidencia de jóvenes en hechos delictivos. Otros países europeos e incluso algunos latinoamericanos – como Colombia – están evaluando aplicar la medida, con el sólo objetivo de lograr reducir la delincuencia juvenil.
Sin embargo, hasta ahora no hay estudios concluyentes que indiquen que este tipo de medida reduzcan efectivamente los hechos de violencia con menores involucrados. Por ello, la iniciativa adoptada por la ciudad de Los Angeles – de sacar a la juventud de sus casas a espacios públicos – sorprendió a los especialistas, en especial porque va en contra de la “moda” creciente de imponer toques de queda.