Bellavista renueva Pío Nono y busca ser zona típica
Con el mejoramiento de su principal arteria, el bohemio barrio comienza a recuperar espacios en pro de una declaración que reconozca su histórico valor patrimonial. Por Ricardo Ahumada
Después de vivir años de estigmatización y ser relegado como centro neurálgico del carrete, el barrio Bellavista, ícono de la bohemia santiaguina, empieza a mostrar una nueva cara. Después de seis meses de ruidos molestos y tacos interminables, Pío Nono se presentó al público sin estacionamientos, veredas más amplias, una ciclovía y nuevo mobiliario urbano. Los trabajos de renovación de la principal arteria del barrio constituyen el primer paso de un anhelo que vecinos y locatarios han perseguido por años: legitimar su patrimonio histórico y su estilo de vida barrial.
“Hemos dado un enorme ejemplo de participación ciudadana, que nos permite construir entre todos un mejor país. Este proyecto se definió con los municipios, los residentes y los propietarios de locales comerciales. Así es como se mejoran barrios y ciudades”, dijo la ministra de Vivienda y Urbanismo, Patricia Poblete, que encabezó ayer el acto donde se festejó la entrega de las obras. “Esto no es sólo la mejora de una arteria, de la calle de los artistas. Esto es muestra de un Santiago distinto, un lugar donde se tejieron historias”, agregó.
La idea de mejorar el eje vial partió de las propias juntas vecinales -la número 35 de Recoleta y 13 de Providencia- en un trabajo conjunto que ya rinde frutos. La calle, que también es frontera entre estas dos comunas, fue remozada desde el límite con el puente que pasa sobre el Mapocho hasta la entrada al zoológico, con una inversión de 450 millones de pesos, compartidos entre el Minvu y los municipios.
Zona Típica
Pero las organizaciones sociales y juntas de vecinos del sector van en busca de un logro mayor: la declaración del barrio como zona típica. “Además de su valor histórico, Bellavista tiene un patrimonio intangible relacionado con su estilo de vida barrial y de ser un sector donde confluyen personas de todos los estratos sociales. La diversidad aquí se vive en todos los ámbitos y tenemos que preservar lo mejor que tiene para un que sea un patrimonio hacia el futuro”, dice Lake Sagaris, presidenta de Ciudad Viva, uno de los organizadores del festejo. De hecho, se aprovechó la instancia para recolectar apoyo hacia la declaración como zona típica, una solicitud que ya fue acogida a trámite por el Consejo de Bienes Nacionales.
La iniciativa, además de darle un impulso comercial al barrio, tiene por objetivo conservar la tradición urbana del sector, fundado a finales del siglo XIX. Además, revalora el carácter cultural de un barrio en el que confluyen teatros, restaurantes, el Parque Metropolitano y una casa de Neruda.