Puerto de Valparaíso aplaza licitación clave hasta 2009
Su expansión demorará más de lo que “podría aguantar el comercio exterior chileno”, según firma de grupo Von Appen. Por Hernán Cisternas y Claudia Ramírez
Está quedando estrecho. Se pronostica que en cuatro años ya no tendrá capacidad para absorber el crecimiento del comercio exterior. Sin embargo, la Empresa Portuaria Valparaíso (EPV) aplazó sorpresivamente hasta el próximo año el llamado a licitación para ampliar el puerto de Valparaíso y la concesión del frente de atraque Terminal 2, que se había anunciado para el presente mes de agosto.
¿Cuál es la razón? Germán Correa, presidente de EPV, indicó que aunque la empresa ha cumplido con el timing propuesto -ya entregó al SEP (Sistema de Empresas Públicas) una copia de las bases y del contrato de concesión-, es necesario esperar que el Tribunal de Defensa de la Libre Competencia (TDLC) dictamine la consulta sobre integración horizontal intraportuaria. Esto es, si los actuales concesionarios (entre ellos Von Appen), pueden participar o no de las futuras expansiones en el terminal.
La postergación generó reacciones inmediatas en el puerto. “Esto es grave porque cualquier demora significa que la expansión de los puertos se genera en un tiempo mayor al tiempo presupuestado y mayor al que podría aguantar el comercio exterior de Chile”, aseguró Roberto Zilleruelo, gerente general de TPS, controlado por el grupo Ultramar, ligado a Von Appen.
Con esto, queda pendiente una de las licitaciones clave en el sector portuario nacional, la que en su momento incluso se anunció que se realizaría en conjunto con la de San Antonio.
Correa aseguró que ahora lo más probable es que el llamado a licitación se realice en el primer semestre de 2009 y que el contrato se cierre en el segundo semestre de 2009. Por su parte, Zilleruelo señaló que “si esto se sigue aplazando se corre el riesgo de no contar con los puertos en el tiempo que la demanda lo requiere”, por lo que agregó que Ultramar estará atenta a la resolución de las consultas.
En cuanto a lo que detiene el proceso, EPV formuló una primera consulta al TDLC, la que fue archivada hace unos días, luego que la misma EPV la retirara. Según Correa, se decidió ampliar la consulta a otros aspectos para lograr un pronunciamiento que no sólo comprenda el proceso de la nueva licitación portuaria que se realizará en Valparaíso, sino que también en San Antonio.
El SEP, como representante del dueño -el Estado- espera que se establezca un criterio común, aplicable a ambos puertos, agregó. Como la ley no fija plazos para que el TDLC emita un fallo, la fecha del llamado a licitación depende ahora de un trámite externo sobre el que EPV no tiene manejo, afirmó Germán Correa.
Nuevas obras demoran unos cuatro años
Para ampliar el puerto de Valparaíso, la concesión del Terminal 2 contemplará la construcción de nuevos muelles con sus correspondientes áreas de respaldo, obras que se estima se prolongarán por unos cuatro años con una inversión entre US$ 180 millones y US$ 200 millones.
Zilleruelo planteó que hay un plazo “adicional” que tomará la ejecución del plan de expansión, que en definitiva se sumará al mero llamado a licitación y que es conveniente considerar.
De acuerdo con un dictamen de la Comisión Preventiva Central, la sociedad que se adjudique la concesión de un frente de atraque estatal no podrá participar en la de otro, a no ser que pasados 5 años del contrato, el concesionario requiera una modificación.