Auge turístico lleva a ampliar Mataveri
En 2020, el aeropuerto isleño recibirá a 200 mil personas. Expertos y empresarios advierten riesgos de alta demanda. Por Jorge Molina A.
Mañana se cumplen 120 años de la anexión a Chile de Isla de Pascua y la encuentra en un momento crucial. Enfocada desde fines de los ’70 en desarrollarse a través del turismo, en los últimos cinco años vio duplicarse la cifra de visitantes. Sólo en 2007 Mataveri, el aeropuerto local, recibió a más de 50 mil turistas, y el Ministerio de Obras Públicas proyecta 200 mil para 2020.
Esto llevó a la cartera a planear una ampliación del terminal con una nueva pista de aterrizaje, plataforma de estacionamiento y terminal de pasajeros. La idea es aumentar la frecuencia de vuelos con obras que se comenzarán a efectuar en 2011.
El proyecto refleja el fuerte incremento del turismo en esta isla de 4.600 habitantes, pues la actividad representa el 95% de su economía. Según estudios encargados por la Corporación Nacional Forestal, Rapa Nui tiene capacidad para 100 mil visitantes al año, un escenario ideal para proteger su patrimonio. Y la cifra se acerca rápido.
“Es el mejor escenario, pero no es así. Conaf tiene en algunos sitios guarderías y guardaparques, pero en muchos de ellos no hay”, dijo la encargada de Sernatur en la isla, Elizabeth Velásquez. Por ello, junto con Conaf y los empresarios turísticos, han comenzado a programar los horarios de visita a los sitios patrimoniales para evitar su deterioro por exceso de carga física.
María Icka Araki, dirigenta de la Cámara de Turismo de la isla, señala que el constante aumento de visitantes obliga a tomar medidas urgentes “para evitar un colapso” en una zona que carece de alcantarillado y tiene problemas con los servicios básicos.
Ya evalúan instalar paneles solares y reciclar aguas servidas. “Si queremos un turismo mayor, ya que es nuestro destino como isla, hay que mejorar todo”, sentencia Icka.
El alcalde rapanui, Pedro Edmunds, ha propuesto el cobro de una tasa al turismo por ingresar a la isla, para hacerlo más selectivo, opinión con la que concuerdan los especialistas.
El arqueólogo y antropólogo Claudio Cristino, quien por más de 30 años ha estudiado la isla, asegura que el turismo ha sido clave en el fortalecimiento de la identidad rapanui, pero también reconoce que su apertura indiscriminada “fue un error”.
Para él, la isla no puede sustentar el turismo proyectado sin que se impacte su riqueza: “Hay que volverlo a hacer manejable a un costo mayor, seleccionar de alguna manera la calidad del turismo, no la cantidad”.