Cortázar acepta flexibilización en actual malla de recorridos
Tres son los cambios fundamentales que el ministro pretende hacer a contratos de los diez operadores del Transantiago. Por Rodrigo Cerda Quintana
La flexibilización “total” de recorridos, un nuevo índice para medir la distancia en minutos entre un bus y otro y una mayor rigurosidad en el cumplimiento de los buses en las calles son los cambios fundamentales que el ministro de Transportes, René Cortázar, pretende hacer a los contratos de los diez operadores del Transantiago.
En el caso de la flexibilización de recorridos, todos los empresarios de buses serán compensados. Es decir, que si a un recorrido se le permite que ingrese al área de otro operador, por más de mil o dos mil metros, por ejemplo, al afectado se le permitirá que también extienda en igual número de metros una de sus líneas.
“Con esto se busca disminuir los transbordos que han sido una gran molestia para los usuarios”, explicaron a este diario en Transportes.
Asimismo, quedó descartado el temor que tenían los operadores respecto de que en el pago que se les hará hoy se les aplicará un descuento por el no cumplimiento de la regularidad de la frecuencia de los buses en la calle.
Esto, porque además del Índice de Cumplimiento de Programa (ICP), que se les paga de acuerdo con el porcentaje de máquinas en las calles, y que también se pondrá más estricto, ahora Cortázar pretende aplicar un nuevo “Índice de Regularidad” (IR) que tiene que ver con la distancia de los buses, en minutos, a los cuales se compromete el empresario con su flota.
El IR se comenzará a aplicarse a contar del pago del 25 de septiembre. A las empresas del Transantiago se les cancelan todos los 10 y 25 de cada mes.
Una de las principales quejas de los usuarios del transporte público tiene relación con que los buses funcionan sin una frecuencia estándar. Siempre se ha dicho que los buses funcionan con el sistema de los trencitos (tres o cuatro máquinas pegadas) y que si la persona no alcanza a tomar uno de ellos, nuevamente tendrá que esperar, en algunos casos más de 20 minutos, por un nuevo trencito de buses.
“Con los cambios en los contratos se busca hacer desaparecer esos trencitos”, explicaron en Transportes.
Los operadores, que reconocen el error, se defienden manifestando que aún no tienen un sistema tecnológico que les permita operar mejor.
En Transportes dicen que eso no es efectivo y que por eso se pretende hacer los cambios en los contratos.
Bancos, muy preocupados
El banco inglés HSBC y el brasileño BDNS, que prestaron millones de dólares para la compra de buses para el Transantiago, están muy preocupados ante el nuevo escenario propuesto por el Gobierno chileno de volver a cambiar los contratos a los operadores.
Dichas empresas tuvieron que recurrir a la banca internacional ante la negativa de los bancos chilenos de prestar dinero a las empresas ligadas al Transantiago, situación que se mantiene hasta el día de hoy.
El HSBC prestó US$ 700 millones para que las empresas SuBus, Alsacia y Express compraran 1.778 buses Volvo. Asimismo, el BDNS prestó US$ 110 millones para que la empresa a cargo del Troncal 5 (T5), hoy en manos de Juan Pinto y sus socios, comprara 530 buses Mercedes Benz.
En el caso del HSBC, la central en Londres pidió a los ejecutivos de las tres empresas del Transantiago elaborar una serie de informes respecto del estado financiero de ellas como de los cambios en los contratos.
Igual medida habría adoptado el banco brasileño con la actual empresa del T5.
No se descarta, como ya ocurrió a comienzos de febrero de 2007 con la complicada partida del plan de transportes, que ejecutivos del HSBC viajen a Santiago para conocer en terreno el estado de la situación económica del Transantiago y de cada una de las empresas deudoras.
TRANQUILIDAD
EL EMPRESARIO que cumple no tendrá ningún descuento.
Foto de: Cristián Carvallo