Estudio plantea que rascacielos pronostican las crisis económicas
Los economistas Andrew Lawrence y Mark Thornton han relacionado el anuncio de edificios que establecen récords de altura y el fin de auges económicos. Ejemplos en la historia parecen avalar este indicador que hoy se mira con interés. Por Luz María Zambrana V.
¿Pura coincidencia o un indicador económico fiable?
La construcción de rascacielos es un símbolo de la riqueza económica de naciones y empresas que buscan destacar con nuevas joyas arquitectónicas y récords de altura.
Pero para algunos economistas también son la calma que antecede a la tormenta, anunciando nuevas crisis económicas.
El “Índice Rascacielos”, que muestra la relación entre la edificación de los edificios más altos del mundo y los ciclos económicos, parece más vigente que nunca.
“Es un indicador muy fuerte y tiene un récord para pronosticar colapsos económicos asombrosos”, afirma a “El Mercurio” Mark Thornton, asociado senior del Instituto Ludwig von Mises, de EE.UU., una organización académica liberal dedicada a la investigación.
Andrew Lawrence, economista en ese entonces del Deutsche Bank, creó el índice a fines de los 90, afirmando que cada vez que empieza la construcción de un edificio que romperá una marca de altura, se aproxima una importante desaceleración económica.
Thornton retomó este concepto en un artículo quepublicó en 2005 y desde entonces junto a otros economistas lo sigue de cerca.
Como una nueva prueba de su precisión, menciona al gigante Burj Dubai, que a principios de mes anunció que ya es la estructura más alta realizada por el hombre y el hecho de que muchas economías estén viendo un fuerte freno en su economía. El rascacielos seguirá creciendo para terminarse en 2009.
De acuerdo con el índice, los boom en construcciones son los antecedidos por bonanza económica, sobre inversión, expansión monetaria y especulación financiera.
Según el economista, existe un patrón recurrente en el que un error de emprendimiento empieza en la fase de auge y que luego es revelado en la fase de caída. Es decir, los edificios se terminan ya con la crisis declarada.
Edificios “agoreros”
Thornton plantea que ha habido cinco ciclos de auge en la construcción de rascacielos.
El primero ocurrió entre 1904 y 1909, cuando el Edificio Singer se alzó como el más alto en 1908 para luego ser superado por el Edificio Metropolitan Life el año siguiente. Ambos fueron terminados en medio de El Pánico de 1907, una de las mayores crisis financieras vividas por EE.UU.
Otro ejemplo son los edificios que marcarían nuevos récords de altura anunciados a fines de los años 20, en pleno auge del mercado de capitales. El edificio de Manhattan Company en el 40 de Wall Street (hoy Edificio Trump), el Chrysler y el Empire State fueron los heraldos de la Gran Depresión.
El tercer gran ciclo ocurrió 40 años después. Nuevamente el mundo vivió una expansión en la década anterior para entrar en 1970 en una fase de recesión y alta inflación que se denominó “stanflación”. Paralelamente, tanto en Chicago como en Nueva York se edificaba una serie de rascacielos que establecería nuevas marcas: Las Torres Gemelas y la Torre Sears.
En las economías de Asia-Pacífico tuvo lugar el cuarto auge en la construcción de edificios. Las Torres Petronas terminadas en 1997 fueron símbolo del milagro económico de Malasia. Sin embargo, ese año comenzó la Crisis Asiática.
“Ahora estaríamos viviendo el quinto boom con la nueva generación de rascacielos que están en construcción no sólo en los países árabes, sino desde China hasta Brasil”, afirma Thornton.
Sin embargo, el economista reconoce que algunas crisis importantes (como la de principios de los 80) no han sido “anunciadas” por este índice.
Pero tal vez lo más inquietante es que de acuerdo con las observaciones de Thornton y sus colegas, el indicador ha sido bastante preciso incluso a niveles territoriales menores.
“Arkansas, Michigan o Alabama son ejemplos de que cuando se han llegado a nuevos récords de altura dentro del estado, ha habido una desaceleración en su economía”, comenta el experto.
Estaríamos en el quinto boom con la generación de rascacielos que se construyen no sólo en los países árabes, sino desde China hasta Brasil”, afirma el economista Mark Thornton.
Lo que supone este índice
El “Índice Rascacielos” no significa que el tamaño de los edificios debe limitarse para que no haya crisis o que debe ser usado como guía para la política monetaria, afirma Mark Thornton en un estudio sobre la relación de los ciclos económicos y las edificaciones de gran tamaño.
Lo que sí sugiere es que “la causa tanto de que las construcciones alcancen nuevas alturas como de los ciclos económicos severos, está relacionada con la inestabilidad en la deuda financiera y que las instituciones que la regulan deben ser reevaluadas, o incluso remplazadas por otras más eficientes y estabilizadoras”, concluye el economista.