Arquitecto Marcial Echenique manifiesta que Santiago debe seguir expandiéndose

(El Mercurio, 24/09/2008)

Indicó que extensión sustentable implica precios más bajos para viviendas y mayor rapidez en el transporte, lo que significa menos congestión y contaminación ambiental. Por Víctor Zúñiga

El connotado arquitecto y profesor de la Universidad de Cambridge de Inglaterra, Marcial Echenique, expresó ayer que Santiago tiene que ser una ciudad que debe crecer de acuerdo a su desarrollo, sin que ello implique fijación de límites urbanos que inhiban su expansión sustentable y social.

“Yo creo que hay que extender la ciudad para dar más espacio a la vivienda, al comercio y a la empresa. Es un error densificar, porque con ello no se abandona el automóvil y el espacio vial se congestiona”, dijo.

El profesional es contrario a las políticas recientes de los gobiernos de la Concertación que buscan una capital circunscrita a radios urbanos y a las construcciones en altura (densidad).

“Yo tenía una visión de ciudad que no se cumplió en Santiago, porque en 1994 el Ministerio de Vivienda (Minvu) decidió ponerle un límite y hacerla crecer hacia arriba, lo que implica congestionar más y que la gente viva en viviendas más chicas y compactas”.

Asegura que ello es un error, puesto que encarece los terrenos y la ciudad se hace más cara y las persons vivan más apretadas en los edificios.

Más contaminación

Por lo tanto, propone que Santiago debe expandirse, pues al haber más espacio los precios de los terrenos bajan y eso permite que la gente pueda vivir en casas con jardines; la conectividad vial mejora, ya que los viajes pueden ser más rápidos y no como ahora en que los vehículos andan más lentos y en trechos más cortos, lo cual contamina más.

Además, eso permite el aprovechamiento de energía solar y geotérmica, recurso natural que Chile tiene de sobra, para un ahorro de la contaminación.

Sobre la propuesta reciente del Minvu de expandir la ciudad en 10 mil hectáreas, dijo que es positivo, pero agregó que sería necesario estudiar si tal número es suficiente o se requiere más espacio.

El arquitecto -que reside actualmente en Inglaterra- se alarma de ver que Chile no tiene una institucionalidad en materia de planificación urbana, lo cual deja que los ministerios, cada uno por su cuenta, promuevan proyectos sectoriales de desarrollo sin ninguna coordinación a nivel de “supraciudad”.

Así, plantea que la figura del Intendente de Santiago, junto al Consejo Regional, debería tener un carácter de “superintendente” o “superalcalde” para fijar proyectos, ejecutarlos y hacer las coordinaciones del caso. Y en regiones lo mismo.

Recordó que le correspondió participar con éxito en el diseño de la política de concesiones viales del ministro del MOP Ricardo Lagos, en los 90, lo que resultó bien, pero que se quedó corta de ideas en esta década por efecto del caso MOP-Gate.

Así, dice que no tiene sentido el túnel bajo el cerro San Cristóbal. “Por hacer mucho, se lanzaron a hacer cosas mal hechas”.

El arquitecto participa hoy en un seminario de la Sofofa y la Universidad Finis Terrae sobre “El desafío de crecer en armonía: un futuro sustentable para Santiago”.

Foto de: Cristián Bueno