Discovery pone freno a los tacos
El canal de cable presenta este domingo “Soluciones para el tránsito”, que analiza casos y propuestas concretas para realizar mejoras. Por Soledad Gutiérrez
La postal es la de una ciudad congestionada, con ciudadanos agobiados por la espera, largos trayectos y una calidad de vida miserable. Y no es exclusiva de Chile o del Transantiago. En Sao Paulo, la estudiante Ana Paula debe recorrer dos horas para llegar a su universidad, y ni siquiera puede aprovechar el tiempo en leer, porque el bus se mueve demasiado.
Ana Paula es uno de los casos del documental “Soluciones para el tránsito”, que a partir de los problemas de esa ciudad brasileña de 20 millones de habitantes, busca recetas para recuperar el bienestar en las calles de Latinoamérica. Los realizadores fueron a Londres, Curitiba, Ciudad de México y Bogotá (dueña de Transmilenio, el sistema inspirador del Transantiago) buscando casos y respuestas. “Soluciones…” se estrena este domingo 28 a las 22 horas y su realizador, Rodrigo Astiz, adelanta a “El Mercurio” los recursos más efectivos.
Desestimular el uso del auto. Uno de los ejemplos del documental es Londres, que estableció una “tasa de congestión” de unos US$ 20 por día para los autos que quieran ingresar al centro. Con ese cobro, 75 mil autos dejaron de circular, aliviando el tránsito.
Un buen transporte colectivo. La primera medida es inválida sin este segundo paso: “Lo mejor es la intermodalidad, entre subte (metro), bus, ciclovías, y estímulos para que se hagan trayectos a pie”, dice el director.
Carriles exclusivos y frecuencia asegurada. Jaime Lerner, uno de los impulsores del sistema en Curitiba, una ciudad ícono del transporte eficiente, justifica en el documental las vías exclusivas para buses: “Es justo porque privilegia el transporte de la mayoría de los ciudadanos”.
Planificar la ciudad en torno al transporte. Astiz explica que una clave está en el planeamiento urbano: que los centros con mayor población estén junto a las vías de transporte.
Potenciar otros medios de transporte. En el documental se ven ejemplos que están a años luz de Santiago, como la red de ciclovías protegidas que recorre Bogotá, junto al Transmilenio: “La meta es lograr que el ciudadano con una bicicleta de US$ 20 dólares sea igual a uno con un auto de US$ 20 mil”.
Foto de: Héctor Flores