Chaitén y los esfuerzos por recuperar una ciudad destruida
El 2 de mayo pasado los ciudadanos de Chaitén comenzaron una larga despedida tras la erupción del volcán y la posterior destrucción de la ciudad por el desborde del rió Blanco.
Hoy, después de casi 5 meses, es posible discutir sobre las nuevas oportunidades que se presentan para los chaiteninos sobre la recuperación del poblado. Las alternativas son múltiples, y para esto el Gobierno tomó la decisión de asesorarse con profesionales de elite. Un equipo interdisciplinario dirigido por el Observatorio de Ciudades UC en conjunto con asesores extranjeros expertos en temas de planeamiento urbano estratégico, junto a la colaboración de la Universidad Austral, comenzará a desarrollar un estudio tendiente a discernir el mejor camino para la nueva ciudad de Chaitén, con una visión sustentable en el tiempo, que logre perfilar el desarrollo de la región como un ejemplo de buen urbanismo.
Dos factores que determinaron la transformación urbana/
Las noches sucesivas al comienzo de la actividad en el volcán fueron de una belleza natural sobrecogedora. Las dos caras de la moneda de una catástrofe que poco tiene de bello para las familias. En la foto una tormenta eléctrica sobre la columna de cenizas levantada por el volcán Chaitén alcanzando una altura de 14 kilometros. Esta gigantesca nube de gases se desplomó posteriormente, arrasando con hectáreas de bosques en las cercanías de Chaitén.
Asi, la actividad volcánica, sumada a las posteriores crecidas del río Blanco producto de las sedimentaciones acumuladas por las toneladas de cenizas, destruyeron gran parte de la ciudad arrasando con casas y calles, afectando considerablemente la infraestructura existente.
Flickr de Guano. Fotos de Carlos Gutiérrez
Las imágenes a continuación son de Felipe Vergara, Periodista de Canal 13 quien compartió el material exclusivo para Plataforma Urbana.
Éstas dan cuenta de la magnitud alcanzada por el desplome de las cenizas del Volcán Chaitén y el posterior desborde del río Blanco. Los dos sucesos en conjunto corresponden a los factores principales de la destrucción del poblado, el cual presenta diversos grados de deterioro. En las siguientes imágenes se hace una referencia a las zonas más afectadas y aquellas con factibilidad de recuperación.
Zonas afectadas por el desplome de cenizas del volcán/
Conectividad limitada / Acceso a Chaitén inhabilitado por aludes.
Una de las partes más afectadas de la ciudad es la infraestructura vial. Calles y servicios básicos como alcantarillado quedaron en condiciones dificilmente recuperables./
Otra parte de la cuidad permanece en condiciones óptimas, sobre todo algunas viviendas que no se vieron afectadas por el paso del río. En estas zonas, salvo una limpieza profunda del viario, el trabajo puntual requerido es sólo de mantención. Muy lejos del daño producido en la desembocadura del río y el borde costero donde las calles prácticamente no existen.
Zonas cubiertas de cenizas.
Chaitén Hoy/
Durante las últimas semanas la prensa nacional ha publicado distintos artículos que hacen referencia a los chaiteninos retornando esporádicamente a la ciudad, esto a raíz de las fiestas dieciocheras. El animo generalizado de la población es volver a la ciudad, pero, ¿Qué tan posible es la recuperación efectiva de Chaitén? ¿Es factible pensar en la reubicación masiva de los chaiteninos? ¿Cual es la mejor opción dadas las condiciones actuales del viario, las viviendas y las infraestructuras sanitara?
Estas y otras preguntas espera responder el actual estudio encargado por el Ministerio de Vivienda y Urbanismo al Observatorio de Ciudades UC en conjunto con profesionales extranjeros, expertos en temas de planemiento urbano estratégico y sustantable. El estudio explorará las alternativas más adecuadas para la recuperación de la ciudad, evaluando los escenarios de desarrollo posibles, sumando a esto los esuferzos de la Municipalidad de Chaitén que hace unas semanas encargó a la Universidad Austral un estudio complementario tendiende a generar un plan maestro con similares objetivos. Ambos trabajos apuntan hacia el mismo norte, por lo que esperamos que el mediano plazo exista un visión definitiva sobre la recuperación de una ciudad destruida.
