En peligro de desaparecer el comercio de la calle Serrano

(El Mercurio, 01/10/2008)

Ventas caen 70% y comerciantes reclaman por alto valor de arriendos. A nivel del municipio existe un plan para renovar el sector. Por Paola Moreno

VALPARAÍSO.- El 3 de febrero de 2007 marcó no sólo a los familiares de las cuatro víctimas fatales de la explosión de gas en calle Serrano, sino también al comercio de la arteria porteña. Las ventas han disminuido en 70 por ciento y los arriendos, duplicado su valor, con el cierre de varios locales.

De ser una de las más importantes vías comerciales de la ciudad en el siglo XIX, hoy corre riesgo de desaparecer. Así opina Moisés Gutiérrez, presidente de los comerciantes de calle Serrano. Sostiene que son varios factores los que influyen en su decadencia. Desde la demora en las obras de remodelación hasta el miedo, que mantiene el recuerdo de la peor tragedia de los últimos años en la ciudad.

“Los trabajos demoraron 10 meses, lo que hizo que la calle esté comercialmente a punto de desaparecer. La gente tenía miedo, porque después del incendio hubo dos fugas de gas”, dice.

Son varios los locales que han bajado sus cortinas. Algunos emblemáticos, como Casa Fénix, de ropa de guagua, o Casa Fernández, con más de 40 años de existencia. Últimamente, Textiles Vitacura.

Su dueño, Jorge Urzúa, reclama el aumento en el valor de los arriendos. “No quiero saber más de esta calle. Con arriendos altos, de cerca de un millón de pesos. Es mucho. Los que se fueron ya no quieren volver”, enfatiza.

Confecciones Marabolí corrió mejor suerte. José Marabolí estima que 70 por ciento de los locales de la calle están desocupados. Aun así, es optimista. “Vamos a quedarnos hasta que sea comercialmente viable, aunque tomará tiempo para que todo se normalice”.

Antes de dejar el cargo, el alcalde Aldo Cornejo, postulante a la reelección, anunció la construcción de un hotel en calle Serrano. También se proyecta recuperar el edificio Subercaseaux, adquirido por un inversor.

“La calle Serrano va a revivir. Estoy convencido de que antes de dos años será la calle más importante de la ciudad”, sostuvo.

Las voces de los afectados

MOISÉS GUTIÉRREZ

“La mayoría de los comerciantes están complicados: muchos cerrarán antes de fin de año. Todo el mundo espera la indemnización de Gasvalpo y Chilquinta para reinstalarse en otro lado”.

JOSÉ MARABOLÍ

“Se necesita capital para innovar, pero estamos entrampados en el juicio. Los propietarios tampoco cooperan, porque mantienen los arriendos demasiado altos, a precios prohibitivos”.

MARÍA TOLEDO

“Antes de la explosión la calle ya estaba muriendo, pero ahora ha muerto de verdad. Afectó también la locomoción, porque ahora sólo pasan los troles y vehículos particulares”.

Foto de: Nelson Olmos