Los barrios que no dan su brazo a torcer
Por Romina de la Sotta Donoso
“Este conjunto fue hecho en 1928 por el arquitecto Kulczewski para los suboficiales de Caballería y aún mantiene una vida de barrio. Son 113 casas modestas, de fachada continua, y cada una tiene distintos decorados Art Deco”. Así describe a la población militar Leopoldo Urrutia, en Ñuñoa, la doctora en ciencias Paulina Uribe. “Hace dos años, un vecino se asustó porque las inmobiliarias nos empezaron a ofrecer tres veces el valor de la casa, hasta 60 millones de pesos. Una locura. Sabiendo que estábamos contra el tiempo, acudimos al Consejo de Monumentos Nacionales (CMN)”, agrega.
Sumando voluntades, postularon como Zona Típica, convirtiéndose el año pasado en el primer caso de Ñuñoa.
“Hoy se está trabajando con los vecinos, la municipalidad y el Consejo, en un anteproyecto de mejoramiento para soterrar los cables, potenciar los árboles y los pavimentos y postular a fondos concursables de Mideplan”, revela el arquitecto del Consejo, Christian Matzner. Y si no resulta, queda la alternativa para barrios patrimoniales del Ministerio de Vivienda y Urbanismo.
“Antes veíamos las zonas típicas como estética bonita o turística. Pero hace algunos años, con una petición de Lo Espejo, hubo una inflexión y se valorizaron aspectos culturales intangibles: los hábitos de la gente, su historia y su identidad. Era un sector muy humilde, de construcciones de adobe, pero la solicitud era muy interesante y completa, daba cuenta de la organización de los vecinos. Imagínate que un carnicero había escaneado miles de fotos antiguas”, recuerda Matzner. Tras la declaratoria, siguieron activos y acaban de pintar sus fachadas gracias a una empresa que se acogió a la Ley de donaciones culturales.
“Este proceso es tan valioso como las casonas neoclásicas de Dieciocho o República. Hay muchos barrios en Chile que tienen que protegerse, pues a la gente le aparecen torres como la mala hierba y les quitan la vista a la cordillera o les generan conos de sombra”, enfatiza el arquitecto.
Actualmente, están a punto de firmarse los decretos del segundo caso en Ñuñoa: el conjunto de calle Núñez de Arce (de 1930), y uno más en Providencia, del conjunto Dalmacia-Del Porte. Entonces, se sumarán a la lista de 80 Zonas Típicas del país, que incluyen las poblaciones León XIII, William Noon y Caja del Seguro Obrero, entre otras.
En 2005 nació la organización Vecinos por la Defensa del Barrio Yungay, quienes se han financiado con fondos concursables y publican la revista Bello Barrio. Su expediente lo está evaluando el CMN e incluye más de dos mil firmas de habitantes del sector. Consiguieron incluso que el Municipio aprobara la protección para gran parte del área que propusieron.
“En nuestro barrio hay casonas de adobe de cien o de 150 años, la mayoría de uno o dos pisos. Las torres vienen avanzando a pasos agigantados, por eso la solicitud es tan urgente”, expresa Rosario Carvajal, residente en Yungay desde que nació, y suma que “acá tenemos una arquitectura bastante ecléctica, hay construcciones de Cruz Montt, Kulczewski, Garafulic, nuestras calles son de adoquines y están los rieles de los tranvías”. Es profesora de Historia, pero dejó de hacer clases para articular este trabajo: “Cuando se incendia o se demuele una casa no hay vuelta atrás, no es un recurso renovable. Tenemos claro que lograr la declaratoria es la primera fase. Después dependerá de nosotros. Tendremos que ser capaces de conseguir los recursos para comenzar el rescate y la restauración de este lugar”, remata.
CÓMO LOGRARLO
Tras informarse en www.monumentos.cl, solicite una reunión para aprender a hacer un expediente. Revise también las experiencias de Ñuñoa en http://barriokul.blogspot.com y de Yungay en www.elsitiodeyungay.cl
Foto de: Patricio Ulloa