Pocos meses de vida le quedan a la tradicional aldea de artesanos de Vitacura
De 160 artesanos y microempresarios, hoy quedan sólo 80, que han sufrido con las bajas ventas de los últimos meses. Por Rodrigo Silva
Sus últimos meses de vida está viviendo la tradicional aldea de artesanos de Vitacura, ubicada a un costado del centro comercial Los Cobres.
Una serie de factores, entre ellos las bajas ventas de los últimos meses y los atrasos de algunos locatarios en el pago de arriendos, sería la causa por la que Jacob Ergas, el dueño del terreno ubicado entre la avenida Vitacura y la calle Lo Beltrán, decidiera evaluar el desarrollo de un proyecto inmobiliario comercial o residencial en el lugar.
De los 160 artesanos y microempresarios que por años trabajaron en la aldea, hoy quedan 80. Estos últimos afirman que tienen hasta el 31 de enero de 2009 para abandonar sus locales.
La administración del recinto, en tanto, sostiene que el plazo no es el mismo para todos, ya que los contratos son individuales, y que los últimos en salir debieran hacerlo a fines de febrero.
“Es lamentable, porque éste es un buen negocio, pero buscaremos un lugar cercano para seguir atendiendo a nuestros clientes”, dijo María Antonia Romero, vicepresidenta de la Asociación Gremial de la Aldea de Vitacura, que agrupa a la mayoría de los comerciantes que todavía permanecen en el lugar.
De hecho, han sostenido dos reuniones con personeros de la Municipalidad de Vitacura para pedir asesoría en la búsqueda de un nuevo emplazamiento.
El municipio ha dicho que está dispuesto a ayudarlos a encontrar otro terreno, aunque ello se ha dificultado porque no quedarían sitios municipales disponibles. Eso sí, cuando ubiquen uno, les facilitarán la obtención de los respectivos permisos.
En sus mejores días recibían a más de mil visitantes diarios. “Hoy, con suerte, tenemos unos 200”, afirma el presidente de los locatarios, Rubén Vergara.
Reconoce que ha habido algunos atrasos en el pago de los arriendos, “pero no son más allá de dos meses, porque entonces te cortan la luz y así no puedes trabajar”, agrega.
La empresa inmobiliaria Inlipan está evaluando qué tipo de proyecto se puede desarrollar en el lugar, considerando no sólo las restricciones del plan regulador sino también el complicado momento económico del país.
El escenario sería más dificultoso aún, ya que la municipalidad tendría la intención de ensanchar la avenida Vitacura, con lo cual no se cumpliría con la superficie mínima requerida para el tipo de proyecto que tiene en mente la empresa.
Foto de: Mauricio Palma