La bicicleta sí es una opción de transporte.
Recuerdo cuando el Ingeniero Louis De Grange definió en un encendido debate epistolar que la bicicleta NO era una opción dentro del sistema de transporte en Santiago. Los argumentos eran en grandes líneas, que el clima, la geografía y la dispersión natural de la ciudad hacían de la bicicleta un sistema infeciente reduciendolo a la opción de sólo unos pocos.
Por otro lado, Alcaldes y Gobiernos de Ciudad en distintas partes del mundo incentivan tendencias urbanas, posicionando la bicicleta como un medio alterntativo. ¿Por qué en ciudades de clima extremadamente más frío y lluvioso, de geografia igualmente compleja, con dispersión infintamente mayor y densidades inferiores a la de Santiago, la bicicleta SI se logra posicionar como una opción de transporte?. Es un hecho que otras ciudades con condiciones más desfavorable que Santiago en cuanto a clima y dispersión han sabido posicionar la bicicleta más allá de una moda, sino también como una opción, y fuerte una tendencia urbana.
Efectivamente Santiago tiene una pendiente dificil y trabajo puede estar lejos de la casa, pero cuando ves que la bicicleta sí es una opción en ciudades a priori distintas, pero no por eso mejores en cuanto a condiciones de uso, el argumento merece una segunda revisión.
El caso de Londres es interesante. Por un lado es una ciudad donde la lluvia es pan de todos los días, junto con esto la red de calles hacen del transito algo complejo e intrincado, su densidad es inferior a la de Santiago haciendola más dispersa y términos generales menos compacta.1 . Por otro lado Londres SI tiene el sistema de red que tanto nos falta en Santiago, pero por sobretodo la gente ha logrado internalizar que moverse en bicicleta es una opción alternativa, limpia y barata en comparación a otros medios de transporte.
Aquí ciertas recomendaciones de políticas, obras y actitudes que han logrado posicionar la bicicleta como una opción de transporte público.
A nivel metropolitano /
Pensar la intermodalidad a nivel ciudad y a la largo plazo. Para esto se necesita consolidar centralidades y acercar el trabajo a la vivienda. Esto es un objetivo mayor e implica toma de decisiones a nivel ministerial, pero si la ciudad la logramos consolidar de esta manera probablemente más personas podrán pedalear al trabajo en vez de esperar el bus o pasar horas en un taco.
A nivel inter-comunal y local /
Obviamente se necesita la red. Eso es algo que el gobierno de ciudad de Londres lo tiene más que claro, llevando a invertir kilometros de ciclovias todos los años. A través de Transport for London se puede acceder gratuitamente a la red de ciclovias online, para saber como y donde moverse. Una de las cosas interesantes, es que el grado de incentivo a usar la bici es tal que los mapas de la red te los mandan gratuitamente a domicilio.
A nivel intermodal /
Complementar el sistema de transporte. Claramente no todo Londres se mueve en bicicleta, pero sí el 89% de los viajes al interior del centro se realizan en transporte público. Si entendemos la ciudad como una red intermodal, la bicicleta es parte del sistema. Si en Chile queremos adoptar la bicicleta tenemos que mirar para el lado, a los otros sistemas de transporte, y ver cómo complementarlos. Utilizar el sistema de estacionamientos disponibles en el Metro y apropiarse de la infraestructura existente.
A nivel de usuario /Poner en la balanza los pro y los contra. Uno de los puntos claves al momento de optar por la bicicleta es adoptar una actitud distinta y sopesar que la movilidad en grandes ciudades tiene una complejidad inherente. En Chile tememos que superar el trauma Transantiago. Esta es una fibra sensible, pero es clave para poder incorporar nuevos sistemas de transporte a la red del Gran Santiago. Proablemente la solución al transporte público no está en esperar de brazos cruzados a que las autoridades arreglen por uno los recorridos y la frecuencia de los buses, pero si en la medida de lo posible pedalear distancias abordables gandando tiempo y haciendo ejercicio.
Tiendas de bicicletas en Brick Lane – East London. Los modelitos bordean los 800 pounds.
De todas maneras en Santigo se está comenzando a gestar una conciencia ciclistica. Aún así falta mucho, pero es de esperar que los esfuerzos que llevan adelante Metro, la Intendencia y algunas Municipalidades logren armar un cuerpo coherente para posicionar la bicicleta como opción de transporte en la capital.
- la densidad de londres metropolitano registra 51 hab/ha mientras que Santiago 85 hab/há. Ver más indices aquí. [↩]
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