Los municipios difieren por el cierre de calles
Con ordenanzas propias, algunos están a favor de la medida, mientras que otros no la aplican. Por V. Zúñiga, F. Águila y P. Reed
Las peticiones de los vecinos por el cierre de calles como medida de seguridad han encontrado diversas respuestas en los municipios del Gran Santiago. Algunas autoridades optaron por tal determinación, mientras que otras no lo hacen para no vulnerar principios constitucionales de libre acceso en esos espacios públicos.
El tema retomó su actualidad luego del robo en la madrugada del domingo a la residencia de la subsecretaria de Hacienda, María Olivia Recart, ubicada en calle Atalaya, en Los Dominicos, comuna de Las Condes.
Tras el hecho, los vecinos nuevamente pidieron al municipio el cierre de esa arteria. No obstante, Las Condes respondió que no era posible debido a que la Constitución consagra el libre acceso (ver recuadro).
Calles y pasajes
Las comunas de Vitacura y Maipú sostienen una posición similar a la de Las Condes.
María Eugenia Martínez, de la Secretaría de Planificación de Vitacura, afirma que en su comuna no hay cierre de calles, porque la ley no lo permite. Sí hay unos 35 pasajes cerrados.
Germán Navarro, a cargo de la Coordinación de la Dirección de Transporte Público de Maipú, dijo que en su comuna se aplica un decreto municipal (712), de febrero de 2007, que permite sólo la clausura de calles y pasajes sin salida.
Acota que, de acuerdo con un dictamen de la Contraloría, en Maipú, no es posible tener vías con salida sujetas a cierre y que tampoco hay solicitudes.
Los municipios de Puente Alto, Providencia y Peñalolén, a su vez, consagran la clausura de calles en sus ordenanzas.
Cecilia Aracena, directora de Obras Municipales de Peñalolén, explica que su municipio se abre a la posibilidad de cerrar una calle secundaria que no limite con una vía estructurante: “Nuestra ordenanza lo permite en calles o pasajes que tengan más de una cuadra de distancia o que den a calles secundarias”.
Especifica que el grueso de las peticiones es por el cierre de pasajes, lo cual requiere el 75% de la anuencia de los vecinos involucrados.
Providencia también aplica su ordenanza. Cristián Espejo, alcalde subrogante, reseña que su municipio adopta el cierre para calles o pasajes públicos siempre y cuando sean ciegos, es decir, no tengan salida. “Hemos dado algunas autorizaciones para calles que cumplen estas características, como por ejemplo, Salvador Donoso”.
El alcalde de Puente Alto, Manuel José Ossandón, asume que si los vecinos lo piden formalmente, no pone reparos en cerrar pasajes, unos 200 a la fecha. Y que también lo hace con calles, aunque excepcionalmente.
Foto de: Héctor Flores