Las seis formas en que la crisis está cambiando las vacaciones de los chilenos
Si hasta el año pasado el destino preferido era el Caribe, hoy es Sudamérica; más casas en arriendo y a un menor precio en los balnearios, y pagos hasta en 24 cuotas sin interés serán la tónica de este verano 2009. Por María José Gutiérrez
Gran parte de los chilenos no sacrificarán sus vacaciones, aunque tengan que veranear por menos tiempo, aunque tengan que optar por destinos más baratos, y aunque las palabras “crisis” y “ahorro” suenen varias veces al día.
De acuerdo con proyecciones del Sernatur, más de seis millones de personas viajarán dentro del país durante estas vacaciones. De ellos se estima que un 50% lo hará en febrero por un período de entre una y dos semanas.
Las opciones para veranear son múltiples: desde campings por $3 mil hasta hoteles de US$ 350 la noche, cruceros a Los Ángeles a partir de US$ 300 y viajes charters.
Y aunque la demanda ha sido menor que en años anteriores, hay movimiento en los arriendos y agencias de viaje. “Va a ser muy bueno descansar, estar tranquilo y prepararse para el marzo que se nos viene”, dice Matías Astoreca, presidente del Consejo Superior de Turismo (Consetur).
1 Menos mojitos y tequilas, y más caipiriñas
Los “todo incluido” de República Dominicana, México y Cuba serán sustituidos por viajes más económicos a Brasil y Uruguay. Los destinos más solicitados este verano lo constituyen Buzios, Florianópolis, Camboriú y Punta del Este, con tarifas que bordean los US$ 700.
Según varias agencias consultadas, la gente prefiere contratar los paquetes más baratos y no considera que pagar las comidas aparte a veces resulta más caro: “Están haciendo mal las cuentas”, comentan desde la agencia Marsans Internacional, y explican que comer en Brasil está “carísimo”, por lo que al agregar este gasto, el precio final muchas veces supera al de un “todo incluido”.
Respecto del año pasado los precios en general no han bajado.
“Uno piensa que está todo más barato por la crisis, pero no”, cuenta una ejecutiva de ventas de Travel Security y explica que un viaje a Buzios que hoy cuesta US$ 889, el año pasado bordeaba los US$ 500. “Lo que sí hay son buenas ofertas”, aclara.
Ejemplo de ello son los cruceros. Por US$ 3000 se puede recorrer desde Valparaíso hasta los Ángeles, California, en un viaje de 16 días. “En esta época estaban llenos, no había cabina que conseguir. Ahora han bajado mucho porque están vacíos”, cuentan desde Travel Security.
2 Adiós al efectivo: pague en cuotas
“El 100% de las ventas particulares se están pagando con crédito”, asegura una ejecutiva de ventas de Travel Security. El año pasado, en la misma agencia, la mayor parte de los viajes se pagaban al contado. Hoy la mayoría se transa en 12 cuotas, aunque hay quienes están optando por distribuir el pago en 24 cuotas sin interés.
En Viajes Falabella la tendencia es similar. Su gerente comercial, Andrés Sainte Marie, sostiene que un 70% de los clientes compra los programas de viajes utilizando la tarjeta CMR, en la cantidad de cuotas “que se acomoden a cada bolsillo”.
3 Menos viajes, más baratos y en turista
La mayor parte de las agencias de viaje consultadas coinciden en que ha habido una retracción. No sólo menos movimiento sino que también más tardío que en años anteriores. Es que, según dicen, los operadores “estaban a punto” de sacar la programación cuando vino la crisis, por lo que todo se atrasó.
En Cocha las ventas se encuentran dos semanas retrasadas en comparación al año pasado, según la gerenta de Internet de la agencia, Paula Fernández. En Travel Security coinciden: “Diciembre era para nosotros muy fuerte porque teníamos toda la pega de enero y febrero, pero ahora ha bajado mucho”.
“El chileno como ímpetu normal está a última hora y piensa en sus vacaciones después de la Navidad. Más encima ahora tiene el target de pensar que hay una crisis, por lo que está más a última hora”, señalan en Marsans Internacional.
La baja se ha notado: Una de las agencias consultadas señala que las ventas para este verano cayeron en un 50 por ciento, siendo los viajes a destinos lejanos -como Europa o Estados Unidos- los que experimentaron un mayor descenso. No sólo eso. Muchos de los que viajaban en clase ejecutiva optarán por la clase turista. Además, los viajes de estudiantes a aprender idiomas en el extranjero que solían ser alrededor de siete por temporada en una de las agencias, este año se reducirán a cero.
4 Casas “top” se arriendan por primera vez
Propiedades que no se habían arrendado nunca, lo harán este verano. Esto ocurrirá principalmente en el litoral central.
Se trata de casas “buenas”, de “mantenciones caras”, según comentan corredores de la zona.
“Es bastante sintomático que cuando hay un poco de apretura económica la gente alivie la mantención de sus casas a través de los arriendos”, comenta un corredor de Cachagua y agrega que en ese balneario el precio de los arriendos oscila entre $1 millón y medio y $10 millones al mes.
Otro corredor de propiedades de Maitencillo y Marbella aclara que no es que los propietarios estén dejando de veranear, sino que están arrendando sus casas durante el período que ellos no las ocupan. Antes las casas quedaban vacías y “no les importaba, ahora sí”.
Los corredores de la zona están conformes con el movimiento que ha habido en el sector. Sin embargo, reconocen que sus clientes les comentan que es el último verano en el que “no se va a notar la crisis”.
5 Tenga paciencia
Los corredores de propiedades de veraneo encuestados señalan que se han mantenido los precios para estas vacaciones, y no se han reajustado. Sin embargo, el presidente del Instituto Inmobiliario de Chile, Roger Debarbieri, proyecta una caída de un 10%: “Aunque los dueños pidan mantener sus precios, éstos van a tener que bajar por el incremento de la oferta”.
“Para el Año Nuevo está todo copado, pero el 4 de enero la mayoría se va”, señala un corredor de Viña del Mar. Según él, en esa fecha los precios bajarán, ya que la oferta superará con creces a la demanda.Y es que según estudios del Instituto Inmobiliario, las propiedades más afectadas serán las de las del litoral central, pues es ahí donde el stock es mayor. A juicio de Debarbieri, lo que podría “salvar los precios” es la llegada masiva de argentinos y brasileños a las zonas turísticas, especialmente las que tienen casinos, ya que para ellos Chile está barato debido al tipo de cambio.
Hasta este año, la tendencia había sido al aumento de precios, pero no de forma exponencial. El verano pasado los valores de los arriendos subieron un 7,6%, en 2007 un 7,9%, en 2006 un 10,1% y en 2005 un 12%.
6 ¿Y si veraneamos en Chile?
“Lo que está pasando es que los clientes dicen: este es mi presupuesto, qué puedo hacer”, cuenta Paula Fernández, de Cocha, para explicar que este año la gente está abierta a más opciones de veraneo, y que éste no necesariamente tiene que ser en el extranjero. El aumento de la demanda por programas nacionales es notorio, y los destinos más cotizados son Iquique y La Serena. Julio Carmona, encargado de información turística del Sernatur de la IV Región, asegura que “este año se va a llenar al 100% desde el Año Nuevo hasta fines de febrero”. Años anteriores la ocupación llegaba a un 85%.
Foto de: José Miguel Pérez