La Navidad impulsa el renacer de Chaitén
Casi no hay niños en el pueblo, pero los adultos se alistan para la celebración. Están esperanzados en que tras las fiestas de fin de año, la temporada turística permita la reactivación del pueblo. Por Nicolás Gutiérrez
En Chaitén no se habla de regalos ni de grandes preparativos de la cena de Navidad. El poblado espera la Nochebuena casi sin niños, habitado sólo por unos cien adultos. Los menores desplazados siguen en clases en Puerto Montt, que se alargaron por los paros de este año, y recién llegarían para Año Nuevo.
Pero, de todas maneras, en algunas casas empiezan a levantarse los árboles navideños. Sebastián Henríquez (25) decidió dejar Villarrica y pasar la Navidad en Chaitén junto a su pareja y a su hijo Agustín, de tres meses. Será su primera Navidad en familia, y lo hará acá porque prepara la temporada turística en el pueblo, donde administra un camping.
“Si estamos acá es porque creemos que aquí sólo falta que vuelvan los servicios para echar a andar el pueblo de nuevo. Tenía miedo por la salud de mi hijo, que no se fuera a afectar por las cenizas, pero también estar solos, en esta cabaña, permite una Navidad más íntima”, afirma.
José González es dueño de uno de los cuatro almacenes que están funcionando en el pueblo. Esta semana reabrió su negocio y sólo está a la espera de su familia.
“Mi hija va a venir después del 26, porque las clases se alargaron por los paros. Así es que el 24 nos vamos a juntar con los pocos vecinos que quedan en esta calle y nos vamos a acompañar”, dice González.
En Chaitén, los niños no llegan a la decena, pero de todas maneras los carabineros del lugar preparan una sorpresa. La Nochebuena pasarán por las casas entregándoles regalos, enviados desde un colegio de Santiago.
Al lugar llegan también turistas, y la esperanza de los chaiteninos es que un masivo arribo de visitantes permita comenzar a repoblar el lugar después de las fiestas de fin de año.
“No queremos que se dé de este lugar una imagen de catástrofe, como la que nos tocó ver por televisión mientras estábamos en Buenos Aires”, dicen María Cecilia Illanes y su marido, César Fava (argentino), quienes llegaron hace cuatro años a Chaitén y aseguran a coro que “simplemente nos encantó”. El sábado volvieron al poblado tras ser evacuados. Ahora piensan reabrir su pizzería.
Foto de: Sergio González