Toma en Buenos Aires: 4000 familias y una historia que contar

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Toma “17 de Noviembre”. Imágen vía Flickr de aleamdan 

13 por 5 cuadras tiene el terreno que el pasado mes de noviembre fue tomado, en el sector de Ingeniero Budge, Lomas de Zamora, en la periferia de la ciudad Buenos Aires. 17 de Noviembre fue bautizado, aludiendo a la fecha en que las 4000 familias tomaron los terrenos, estimando algunos cálculos que 12000 personas viven en él, mientras otros más moderados apuestan a 7500. En cualquier caso, estamos hablando de mucha gente; para tener un referente, en la última de las grandes tomas realizadas en la ciudad de Santiago, la Toma de Peñalolén en 1999, vivían 1716 familias, menos de la mitad que en 17 de Noviembre. Son 4000 familias ubicadas en un terreno de más de 100 há. al costado de una de las autopistas para ingresar a Buenos Aires, Camino Negro, terreno que se hunde más de un metro asegurando así no sólo inundaciones con cada lluvia, sino que el ocultamiento ante los cientos de autos que ingresan a la ciudad sin percatarse de la miseria que esta esconde.

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La ciudad de Buenos Aires; en rojo, el terreno de la toma.

El Terreno

El  terreno pertenecía desde 1949 a la familia Zabaleta, pero luego fueron vendidos a los Tronconi. Hoy en día, cuatro hermanos Tronconi reclaman la posesión de la tierra, además de los Grigera, empresarios  inmobiliarios que aparecieron al momento que empezaba la toma para reclamar la propiedad. El terreno está tasado en US$1.450.000 [5.000.000 de pesos argentinos], y los dueños del que por más de 60 años fue un terreno baldío y un basural, reclaman hoy su pertenencia, denunciando además que se trata de una zona no habitable, inundable y contaminada.

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La toma

Se calcula que en la ciudad de Buenos Aires se desaloja en promedio más de un edificio ocupado al día; esto, sumado al encarecimiento de los arriendos en el sector, habría llevado al acto desesperado a miles de familias a tomarse el terreno independiente de las condiciones de éste; “Muchos vivían en casas prestadas, tal vez dos a tres familias en una misma casa, todos son vecinos y vecinas de los barrios aledaños” señala una de las pobladoras del sector. Se trata tanto de personas argentinas como de inmigrantes provenientes principalmente de Paraguay y Bolivia; desde el mismo día en que llegaron estructuraron una organización que les permitió dividir los predios, organizar ollas comunas y defenderse de los intentos de expulsión, tal como en 1957 los pobladores de La Victoria [que muchos aseguran fue la primera toma de Latinoamérica] dieron un ejemplo de poder organizado cuyas consecuencias son visibles hasta hoy. Los pobladores de 17 de Noviembre no dudan en llamar a los terrenos desde un inicio “nuestra tierra”, con una connotación de hogar que los ha llevado a resistir diversas represiones, quemas de las construcciones en que se han instalado, a través de tomas de camino y llamando a las autoridades a ser escuchados.

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Fuente Imágen: anred.org

 “Por la calle Quesada pasaron y entraron. La policía con caballos golpearon a la gente, quemándole la casa. Golpearon en la cabeza a una beba de dos años que estaba en una carpa. A los que salieron pacíficamente también les quemaban las casas. […] Cortamos Camino Negro. Se llevaron embarazadas detenidas, eso nadie lo dice, sólo que provocamos disturbios y que un policía fue herido”

Ante la resistencia, las autoridades se encuentran realizando acciones para formalizar la situación; a pesar de que  el secretario de Obras Públicas de Lomas de Zamora declaró que “Las tierras tienen dueño, los impuestos están al día”, y que por lo tanto la toma es absolutamente ilegal, asegura que el municipio entablará “negociaciones con la familia propietaria para fijar una cifra de compra”.

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Desalojo y quema del 20 de noviembre. Imágen vía Flickr de aleamdan

Ciudades como nuestra propia capital, Santiago, deben gran parte de su formación a este tipo de acciones; con una tiza, cordel y mucha determinación, gran parte de la periferia sur de Santiago se fue construyendo. Las muchas falencias que han sido intentadas corregir con los años, el éxito y el fracaso  de éstas, debiesen servir de lección para asegurar condiciones dignas a una realidad que está aquí mismo aunque a veces se vuelva invisible. Sin agua potable, electricidad ni alcantarillados viven hoy día en 17 de Noviembre, ante la amenaza más desoladora aún de tener que abandonar la ciudad, los vecinos, y con ella el entorno social que los mantiene de pie. Una resistencia que nos suena a siglo XX pero que se genera hoy también, y que no puede sino ser atendida.

*Fuente de Información: International Alliance of inhabitants, El Mundo

, El Mercurio, Impre.com